
La elefanta más melancólica del mundo, Mali, rindió su último suspiro en el zoológico de Manila, la capital de Filipinas, según informó la alcaldesa de la ciudad, Honey Lacuna, durante una conferencia de prensa el 29 de noviembre.
Al parecer, la elefanta habría sucumbido a complicaciones de salud luego de décadas de confinamiento en las instalaciones del zoológico, donde la mayor parte de su existencia transcurrió en solitario, enclaustrada en un recinto.
El 28 de noviembre, el veterinario en jefe del zoológico, el Dr. Heinrich Patrick Peña-Domingo, diagnosticó al paquidermo con cáncer en algunos de sus órganos y una obstrucción en la aorta.
El diagnóstico fue emitido tras observarse comportamientos inusuales por parte de Mali, como frotar repetidamente su trompa contra una pared del recinto, indicando así un evidente malestar. Posteriormente, se recostó en el suelo con dificultades respiratorias y, finalmente, falleció, según reportes del sitio web TMZ.
Cuando el mamífero contaba con 11 años, fue obsequiada por el gobierno de Sri Lanka en 1981 a la entonces primera dama filipina, Imelda Marcos.
En sus primeros años en el zoológico, Mali compartió el espacio con otro elefante, Shiva, quien ingresó al parque en 1977 y falleció en 1990, dejando a Mali en solitario desde entonces.
Grupos activistas en defensa de los derechos de los animales criticaron reiteradamente las condiciones en las que vivía la elefanta, centrándose especialmente en la falta de recursos por parte del personal para proporcionarle un cuidado adecuado.
En 2013, el célebre cantautor y músico británico, Paul McCartney, se comunicó con el expresidente de Filipinas, Benigno Aquino III, solicitándole que trasladara a Mali a un santuario animal para poner fin a su sufrimiento. En ese momento, el grupo Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) denunció la difícil situación de Mali, describiendo que esta sufría “intenso confinamiento, soledad, aburrimiento y aislamiento”.
La actriz canadiense Pamela Anderson y la renombrada primatóloga Jane Goodall respaldaron el movimiento “Liberen a Mali” en un esfuerzo por abogar por el bienestar del mamífero.
A pesar de estas iniciativas y esfuerzos, la trágica noticia reciente sumió a PETA en una profunda consternación, expresada a través de su cuenta en la red social X: “Uno de los elefantes más tristes del mundo falleció. Lo sentimos mucho, Mali. Te merecías algo mejor”.
