Texto original publicado por La Nación el 11 de enero de 1972.
Dos British Leyland “Range Rovers”, doble tracción, ambos considerablemente equipados para afrontarse a lo que probablemente será uno de los viajes más difíciles que haya emprendido ningún vehículo motorizado, saliendo de la planta de la Compañía Rover en Solihull, Warwiskshire, en la primera etapa de su larga aventura que durará cinco meses.
Después de salir de la fábrica, los vehículos serán manejados por personal del ejército británico dirigido por el capitán Gavin Thompson hasta la base Lyncham de la RAF en Wiltshire, y de allí, llevados por avión a Anchorage, Alaska. Apenas horas después de la llegada emprenderán la primera etapa de su recorrido.
Los “Range Rovers” serán usados por un equipo de más de más de 79 integrantes del personal del ejército, ingenieros y observadores científicos, en un esfuerzo de llegar a cabo el cruce de la tierra, aún jamás alcanzado en el continente americano, desde Alaska en América del Norte, hasta Cabo de Hornos en el extremo más al sur de Sudamérica.
Se trata de un viaje de 13.000 millas que abarcará un trecho de 250 millas de selvas espesas, pantanos, ríos y cordilleras en Panamá y en Colombia. Esta región, conocida como el Istmo de Darién, representa el último obstáculo en la terminación de la carretera panamericana. Actualmente, la carretera se extiende desde Alaska casi hasta el Istmo de Darién, y después continúa del otro lado hasta Chile.
En otras noticias:
Corriente del río Tortuguero arrastró camión con 17 personas
Un hombre de apellido Henríquez, trabajador que viajaba en el camión de carga que guiaba un hombre de apellido Vargas, pereció ahogado cuando la máquina fue arrastrada por la corriente del río Tortuguero, en trecho de la carretera Cariari, en Guápiles.
Las autoridades de Seguridad Pública agregaron que el trágico incidente, que pudo haber culminado en una tragedia de graves proporciones, ocurrió ayer. El camión de carga transportaba a diecisiete trabajadores de una compañía bananera.
En cierto lugar de la carretera hay un vado: no hay puente. Los vehículos tienen que cruzar el río. El camión estaba en medio del cauce cuando apareció con velocidad de tren expreso una “cabeza de agua”, que arrastró el camión y a todos los ocupantes.
Algunos muertos jamás podrán ser identificados
En medio de un cuadro de desgarradoras escenas protagonizadas por familiares de las víctimas de la tragedia del avión de la empresa LANSA, en Perú, continúa la identificación de los cadáveres.
De los 92 ocupantes de la máquina Electra que cayó la víspera de la Navidad en la enmarañada selva cuando volaba de Lima a Pucallpa, sólo se salvó en forma milagrosa la alemana Juliane Koepcke, de 17 años.
Hasta la fecha han sido recuperados 46 cadáveres, concentrados en un campamento situado a ocho kilómetros de Pucallpa, habiendo sido identificados allí sólo nueve de ellos. Entre los restos identificados figura el del piloto de la aeronave. Extraoficialmente se indicó que uno 25 cadáveres no podrían ser identificados jamás debido a su estado.