Texto original publicado por La Nación el 27 de junio de 1971.
Moscú (Reuter). Los tres tripulantes del laboratorio orbital Salyut, batieron el jueves el récord de permanencia en el espacio, establecido en 1970 por otros cosmonautas soviéticos, manteniendo intacto su vigor físico, pese a la prolongada ausencia de la gravedad terrestre.
Mientras el trío pasaba su decimonoveno día en órbita, decía Tass que sus pulsaciones eran 71 por minuto, en estado de reposo, lo que es considerado normal en la Tierra.
El comandante de la misión, Georgi Dobrovoski y sus acompañantes, Vladislav Volkov, ingeniero de vuelo, y Viktor Patsayev, ingeniero de pruebas, superaron a la medianoche el anterior récord de la Soyuz-9, de 17 días, 16 horas y 58 minutos.
Dobrovoski comunicó al control terrestre que los tres se sentían bien, y aprovechaban cada minuto libre “para estirar las piernas”.
La información oficial no consigna si la proeza dio lugar a una celebración como la del sábado, cuando Patsayev cumplió 38 años y todos brindaron con tubos de pasta de ciruela, obsequiando un limón y una cebolla.
El jueves parece que fue un día de trabajo más, manipulándose los controles manuales de la Salyut, con el fin de tomar fotografías de la Tierra y las estrellas.
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Colegio de Palmar Norte necesitaba cinco aulas más
El Instituto Agropecuario de Osa, con sede en Palmar Sur, necesita por lo menos de cinco aulas más, para dar con un alojamiento digno a la población estudiantil, dijo a La Nación el profesor Carlos Rodríguez Alfaro, director de ese plantel.
Consta el colegio según el diseño original, con cinco aulas cuando fue fundado en el año 1962 con una población estudiantil de 47 alumnos.
Actualmente, nos dice el director, “los problemas son angustiosos en cuanto a planta física. No hay forma de conseguir una ampliación, a pesar de que por ello se lucha desde 1968″.