Lelé, abuela de Antonela Roccuzzo, fundó el negocio hace 40 años. Era una típica despensa de barrio, bien provista, “atendida por sus dueños”, que le permitió criar a sus familia sin atravesar necesidades. Su marido, Pascual Roccuzzo, a quien la mujer de Lionel Messi llamaba cariñosamente “Tatita”, le ayudaba con los proveedores. Vecinos del barrio recuerdan haber visto también a doña Eduviges, bisabuela de Antonella, detrás del mostrador.

José y Laura Roccuzzo, hijos de Lelé, continuaron con su legado. Fueron quienes transformaron el local en un supermercado y le dieron su nombre definitivo, “Único”. Además, crearon una distribuidora mayorista que bautizaron “Eduviges”.
Patricia Blanco, madre de Antonella, contó a ¡HOLA! Argentina: “Cuando conocí a José, el padre de las chicas, su familia ya tenía la cadena de supermercados “Único” y la distribuidora mayorista Eduviges, después me sumé yo y nunca hubo ni un solo problema… Siempre nos mantuvimos muy unidos y tuvimos claro que nuestra prioridad es la familia”.
A través de cuatro generaciones, el negocio de los Roccuzzo se transformó en una empresa familiar donde todos hicieron su aporte en perfecta armonía. Patricia y José trabajaron en la caja de “Único”. Los clientes recuerdan haberlo visto también manejando el montacargas y reponiendo mercadería. Todos destacan la “sencillez” y “humildad” de la pareja.

Tuvieron tres hijas: Carla, Antonella y Paula. Las tres atendieron la caja del supermercado alguna vez, mientras cursaban la secundaria en el prestigioso Centro Educativo Latinoamericano. Sobre todo en días festivos, cuando “Único” explotaba de clientes.
Carla, la mayor, estudió Medicina. Antonella se dedicó a acompañar a su marido, Lionel Messi, el mejor futbolista de todos los tiempos, en su carrera. Paula, la menor, es la única que sigue en la empresa familiar. Al mismo tiempo, Patricia, Paula y Antonella montaron una marca de ropa para chicos que bautizaron “Enfans”.
Cuenta Paula Roccuzzo: “Desde que nací en casa el trabajo es pensado como un espacio familiar, nunca lo vi como un motivo de pelea. La gente se sorprende en cómo podemos prosperar como emprendimiento y como familia a la vez, pero para mí es natural. Además de trabajar juntos, nos juntamos los jueves y los domingos, ¡eso no se cambia por nada! Priorizamos la familia y el vínculo, entonces ante cualquier conflicto, lo resolvemos sin perder los valores que siempre manejamos”.
En los últimos 40 años, la empresa de los Roccuzzo atravesó diferentes crisis económicas. En los 90, para hacerle frente al desembarco de las grandes cadenas internacionales y seguir siendo competitivo, “Único” se sumó a Rosario Compras, una “agrupación de colaboración”. Años más tarde, José Roccuzzo vendió las sucursales y sólo conservó el supermercado de Lavalle 2554, entre 27 de Febrero y Ocampo, el primero.
En Rosario los vecinos repiten como verdad que Lionel Messi alguna vez le habría ofrecido a José Roccuzzo el dinero para agrandar el negocio, convertirlo en un hípermercado, y recuperar la cadena. Pero el padre de Antonela, muy agradecido, habría rechazado la propuesta.
En 2001, los Roccuzzo soportaron saqueos en “Único” Y hoy, 22 años después, son víctimas de la guerra narco que baña de sangre a Rosario.

