
Hong Kong, China. El número de muertos por el devastador incendio que arrasó esta semana con un complejo residencial en Hong Kong aumentó este viernes a 128. Se trata del peor siniestro en la ciudad en varias décadas, según las autoridades.
La tragedia dejó además 79 personas heridas y mantiene un fuerte operativo para identificar a las víctimas, pues 89 cuerpos aún no han podido ser reconocidos.
El fuego inició la tarde del miércoles en los andamios de bambú instalados alrededor de los edificios en reparación de la urbanización Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, al norte del territorio.
Las torres residenciales, que suman más de 1.800 apartamentos y tienen 31 plantas, ardieron por más de 40 horas.
Este viernes por la mañana, el Departamento de Bomberos informó que el incendio estaba “prácticamente extinguido” y dio por concluidas las labores de búsqueda de supervivientes.
En conferencia de prensa, el jefe de seguridad de Hong Kong, Chris Tang, señaló que únicamente 39 cuerpos han sido identificados y que persiste la búsqueda de más de un centenar de personas reportadas como desaparecidas.
Familiares recorren hospitales y centros de identificación con la esperanza de encontrar a sus seres queridos.
El jefe de los bomberos, Andy Yeung, adelantó que una de las líneas de investigación se centra en el mal funcionamiento de las alarmas contra incendios, que “no operaron correctamente” durante la emergencia.
Residentes declararon que no escucharon sirenas y que debieron alertar puerta por puerta a sus vecinos mientras el fuego se propagaba.
Investigación y antecedentes
Las autoridades investigan además el uso de andamios de madera y mallas plásticas, materiales inflamables comúnmente empleados en estructuras en mantenimiento en Hong Kong.
El organismo anticorrupción abrió una pesquisa sobre las obras de remodelación del complejo, mientras que la policía detuvo a tres hombres sospechosos de haber dejado negligentemente envoltorios de espuma en el lugar.
El Departamento de Trabajo indicó que había realizado 16 inspecciones a los trabajos en Wang Fuk Court desde julio del 2024, la última el 20 de noviembre, emitiendo advertencias escritas.
Este es el incendio más mortífero en Hong Kong desde 1948, cuando una explosión seguida de un fuego dejó al menos 135 fallecidos.
El gobierno anunció la creación de un fondo de 300 millones de dólares hongkoneses (unos $38,5 millones) para apoyar a los damnificados.
Además, se ordenó la inspección inmediata de todas las urbanizaciones con obras significativas y se evaluará el reemplazo de andamios de madera por estructuras metálicas.
Las actividades relacionadas con las elecciones legislativas del 7 de diciembre fueron suspendidas como señal de duelo y respeto.
Solidaridad masiva
La tragedia desató una ola de solidaridad entre los habitantes de Hong Kong.
En una plaza cercana al complejo se instalaron centros de acopio con ropa, alimentos, artículos de higiene, además de puestos de atención médica y psicológica.
Los organizadores incluso solicitaron dejar de enviar donaciones debido a la cantidad recibida.
“El espíritu de los habitantes de Hong Kong es que, cuando alguien tiene problemas, todos le prestan su apoyo”, expresó Stone Ngai, de 38 años, uno de los voluntarios.
La investigación oficial podría extenderse entre tres y cuatro semanas, según informaron las autoridades.
