
La campaña militar de Estados Unidos contra embarcaciones venezolanas en el Caribe abordadas por civiles supuestamente relacionados con el narcotráfico, continuó este martes frente a la costa colombiana en el Pacífico, reporta El País de España.
Los militares estadounidenses mataron a dos tripulantes, convirtiéndolo en el octavo ataque desde setiembre. Estas muertes, más las del Caribe en las últimas semanas, suman un total de al menos 34 víctimas.
“Había dos narcoterroristas a bordo de la embarcación durante el ataque, que se llevó a cabo en aguas internacionales. Ambos terroristas fueron asesinados y ninguna fuerza estadounidense resultó herida en este ataque,” que tuvo lugar el martes, dijo Pete Hegseth, el secretario de Defensa.
Es el primer ataque de este tipo en el océano Pacífico desde que Washington inició el 2 de setiembre su campaña de ataques aéreos, sin precedentes en la región.
LEA MÁS: Trump confirma autorización a la CIA para operar ocultamente en Venezuela
Según El País, el ataque ocurrió en aguas internacionales y dentro del área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que incluye el Mar Caribe.
Estados Unidos se declara, por lo tanto, en “conflicto armado” con un enemigo que no tiene Estado ni territorio definido.
“Así como Al Qaeda libró una guerra contra nuestra patria, estos cárteles están librando una guerra contra nuestra frontera y nuestro pueblo. No habrá refugio ni perdón, solo justicia”, escribió Hegseth.
El domingo, Hegseth anunció el sétimo ataque, dos días antes de este último marino. El objetivo fue una embarcación supuestamente relacionada con el Ejército de Liberación Nacional, un grupo guerrillero colombiano que Estados Unidos considera una organización terrorista desde la década de los noventa.
Dos civiles murieron y otros dos, un colombiano y un ecuatoriano, sobrevivieron. Ambos fueron repatriados a sus países. El ecuatoriano ya está en libertad, dado que la Fiscalía de ese país no encontró pruebas para acusarlo de ningún delito, reportó El País.
Las autoridades en Colombia dijeron que el otro —quien “llegó con trauma cerebral, sedado, drogado, respirando con un ventilador”— enfrentaría un proceso judicial.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, acusó a Trump de cometer “crímenes de guerra” con esos ataques.
La escalada verbal entre Trump y Petro subió la semana pasada, hasta que el presidente estadounidense declaró al colombiano “líder del narcotráfico” y anunció que iba a cancelar toda ayuda al país sudamericano.
Colombia retiró a su embajador en Washington y convocó al encargado de negocios estadounidense, aunque luego la cancillería colombiana aseguró en un comunicado que la intención era “subsanar el actual ‘impasse’ en las relaciones bilaterales”.
Estados Unidos mantiene desplegada en aguas del Caribe a una fuerza de unos ocho destructores, un submarino, fuerzas especiales, así como una decena de cazas F-35 en Puerto Rico.
Los críticos, entre ellos senadores de ambos partidos y gobiernos de la región como Venezuela o Colombia, consideran que Washington no aporta pruebas de que esas lanchas transporten drogas. Esas embarcaciones, además, no suponen un peligro para las fuerzas navales desplegadas en el Caribe.
LEA MÁS: Trump afirma que EE. UU. atacó un ‘submarino que transportaba drogas’ en el Caribe
Una ley de los años 70 le da la potestad a Trump durante 60 días para mantener esas operaciones sin necesitar la aprobación del Congreso. El plazo terminan a principios de noviembre y se puede prolongar durante 30 días más.

