
Washington, Estados Unidos. El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, llamó al presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, para felicitarlo por su victoria electoral y elogió su apoyo a los objetivos estratégicos de Estados Unidos, informó el viernes el Departamento de Estado.
Asfura, un empresario conservador e hijo de inmigrantes palestinos, respaldado por el presidente estadounidense Donald Trump, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales hondureñas el miércoles, semanas después de unos comicios reñidos, marcados por retrasos en el conteo de votos y acusaciones de fraude.
El apoyo de Trump a Asfura había alimentado las acusaciones de injerencia de Estados Unidos en las elecciones de Honduras, uno de los países más pobres de América Latina.
“El único verdadero amigo de la libertad en Honduras es ‘Tito’ Asfura. (...) Podemos trabajar juntos para luchar contra los narcocomunistas”, dijo Trump pocos días antes de la votación, llamándolo por el apodo con el que es conocido popularmente.
Antes de la votación, Trump había respaldado a Asfura. Dijo que podrían “trabajar juntos para luchar contra los narcocomunistas”, y luego advirtió que “habría graves consecuencias” si la mínima ventaja del candidato conservador se revertía en el recuento.
En la víspera de las elecciones hondureñas, Trump, en una medida sorpresiva, indultó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, miembro del partido de Asfura, quien cumplía una condena de 45 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico.
Para muchos, el indulto es una contradicción con la política de Trump de mano dura contra los presuntos narcotraficantes en América Latina.
Asfura agradeció ese respaldo, al recordar que dos millones de hondureños viven en Estados Unidos, principal socio comercial del país.
Rubio llama a Asfura
Tommy Pigott, portavoz del Departamento de Estado, declaró en un comunicado que Rubio llamó a Asfura “para felicitarlo por una clara victoria electoral”.
“El secretario Rubio felicitó al presidente electo Asfura por su defensa de los objetivos estratégicos de Estados Unidos, incluido el avance de nuestra cooperación bilateral y regional en materia de seguridad, y el fortalecimiento de los lazos económicos entre nuestros dos países”, según el texto.
“Ambos líderes expresaron su disposición a profundizar la cooperación y fortalecer la asociación entre Estados Unidos y Honduras”, añadió Pigott.
Asfura asumirá el cargo el 27 de enero
Asfura, de 67 años y estilo campechano, devolvió al poder al Partido Nacional (PN), tras ganar por menos de un punto porcentual al derechista Salvador Nasralla, del Partido Liberal (PL), según el accidentado conteo de los comicios del 30 de noviembre.
Asfura se impuso con una ventaja de menos de un punto porcentual (40,1%) sobre el presentador de televisión Salvador Nasralla, también de derecha (39,5%).
Asumirá el poder el 27 de enero, tras un fallido intento electoral en 2021 cuando perdió frente a la actual gobernante izquierdista Xiomara Castro.
Su triunfo marca el regreso de la derecha al poder en uno de los países más pobres de la región, tras cuatro años de mandato de la izquierdista Xiomara Castro. Acentúa además el avance de gobiernos conservadores luego de los giros de Chile, Bolivia, Perú y Argentina.
Papeles de Pandora
Asfura estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional, pero se retiró para fundar la que sería una de las más grandes empresas constructoras del país.
“Es un hombre con los pies en la tierra”, dijo a la AFP el diputado electo del PN Adolfo Raquel, quien resalta además la “cercanía con la gente” y su faceta “solidaria”.
Hijo de inmigrantes palestinos, nació el 8 de junio de 1958 en Tegucigalpa, de la que fue alcalde en dos periodos, de 2014 a 2022.
Construyó puentes, túneles y otras obras de infraestructura para descongestionar la ciudad, de más de un millón de habitantes.
Pero su trayectoria empresarial y política está salpicada de señalamientos de corrupción. Fue acusado por presunta malversación de fondos municipales, pero el Tribunal Supremo decidió no enviar el caso a juicio.
También fue mencionado en el escándalo de los “Papeles de Pandora” por tener empresas offshore registradas en Panamá para presuntamente evadir impuestos, y por supuestamente favorecer a un empresario de Costa Rica en un trámite.
“No la debo, no la temo. No tengo nada que esconder”, sostiene.
“¡Papi a la orden!”
De bigote y cabello cano, Asfura tiene fama de trabajador. Suele vestir camisa celeste, pantalón de mezclilla y botas, a menudo empolvadas.
En sus discursos promete “trabajo y más trabajo”, desarrollar infraestructuras y atraer inversiones para generar empleo.
También ha expresado disposición de acercarse a Taiwán, luego de que Castro estableció relaciones con China en 2023.
Sus conocidos dicen que es un apasionado de la música y hombre de pocas palabras, pero de mucha acción. Saluda a las personas que lo abordan con su popular frase: “¡Papi, a la orden!” (a su servicio).
Prefiere los teléfonos analógicos, pero también usa un iphone cuyo fondo de pantalla es una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Antes de lanzarse a la búsqueda de la Presidencia, tenía muy poca presencia mediática.
Está casado con Lissette del Cid, con quien tiene tres hijas. También tiene tres nietos.
