
Un billete oculto dentro de un zapato infantil permitió reconstruir la identidad de Amos Steinberg, niño judío nacido en Praga en 1938 y asesinado en el campo de concentración de Auschwitz durante el Holocausto.
La pieza de calzado, deteriorada por el tiempo, permaneció durante décadas en una vitrina del Museo de Auschwitz-Birkenau, sin que se conociera su procedencia. En 2022, durante trabajos de conservación, personal técnico encontró un fragmento de papel cuidadosamente escondido bajo la plantilla. La nota decía: “Steinberg Amos, niño, número 5710, nacido el 26 de junio de 1938”.
Este hallazgo permitió establecer un vínculo con una maleta previamente identificada en el museo, que llevaba inscrito el nombre del padre del menor, Ludwig Steinberg. Esa conexión unió dos objetos separados por décadas y devolvió la identidad a una de las víctimas del genocidio.
De Praga a Auschwitz, el rastro de una familia
Amos nació en Praga en 1938. Sus padres, Aliza y Ludwig Steinberg, enfrentaron la persecución nazi desde los primeros años del régimen. En 1942, las autoridades deportaron a la familia al gueto de Theresienstadt, y un año después al campo de concentración de Auschwitz. Al llegar, los separaron. El padre sobrevivió. Amos y su madre, no.
El mensaje encontrado dentro del zapato se atribuye a Aliza, quien lo habría colocado con el objetivo de que su hijo no fuera olvidado, sin importar lo que ocurriera.
La restauradora que hizo posible el hallazgo
La restauradora Elżbieta Cajzer, del equipo del Museo de Auschwitz, fue quien detectó la presencia del papel mientras trabajaba con calzado infantil. El documento presentaba signos de deterioro, pero aún permitía distinguir los datos. Tras comparar la información, el número 5710 coincidió con la maleta de Ludwig Steinberg.
La verificación de los registros confirmó que los tres integrantes de la familia Steinberg habían sido enviados juntos al gueto de Theresienstadt, y posteriormente a Auschwitz. Este cruce de información permitió reconstruir parte del destino de la familia.
Objetos que resisten el olvido
Hoy, el zapato, el billete y la maleta se exhiben juntos. Son prueba material de una vida truncada. También reflejan el intento de una madre por preservar la humanidad de su hijo en medio del exterminio sistemático.
Según el archivo del museo, la existencia de datos personales dentro de un objeto perteneciente a una víctima infantil representa un caso excepcional. El gesto de Aliza Steinberg desafió el intento de borrar identidades a través de números.
Para el director del archivo, Wojciech Płosa, el hecho de contar con un nombre y una fecha de nacimiento basta para restaurar, aunque sea por un instante, la memoria de una familia. El vocero del museo, Marcin Barcz, indicó que este tipo de hallazgos evidencian el deseo de las madres por asegurar que sus hijos no quedaran en el olvido.
LEA MÁS: Un pozo romano escondía un tesoro de madera de hace 2.000 años en Francia
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
