
A partir de 2026, Florencia impondrá restricciones al uso del espacio público en su centro histórico. La medida afectará de forma directa a restaurantes y cafeterías que actualmente colocan mesas al aire libre en áreas de alto tránsito turístico.
El plan contempla prohibir cualquier mobiliario externo en al menos 50 calles ubicadas en la zona central, reconocida como patrimonio de la humanidad. La decisión forma parte de una serie de acciones para regular la ocupación del espacio público, en medio de un debate creciente sobre el impacto del turismo masivo.
Además, en otros 73 puntos de la ciudad se permitirá la instalación de mesas, pero con condiciones más estrictas. Por ejemplo, se vetarán objetos como sombrillas y barreras de acrílico.
Entre los sectores más afectados figuran la Piazzale degli Uffizi, próxima a la galería del mismo nombre, y el Ponte Vecchio, actualmente en proceso de restauración con un costo estimado de $2,2 millones.
La medida ha generado rechazo entre empresarios del sector gastronómico, quienes consideran que las terrazas resultan fundamentales durante el verano.
Uno de ellos, dueño de un restaurante con 60 asientos al aire libre, señaló que los espacios externos representan una parte esencial del negocio. Otros comerciantes indicaron que las autoridades priorizan la imagen urbana sobre la sostenibilidad económica de los locales.
En contraste, habitantes de la ciudad respaldan la iniciativa. De acuerdo con medios internacionales, los residentes afirman que las terrazas, instaladas de forma masiva desde la pandemia, han convertido las calles angostas en recorridos difíciles para quienes viven en la zona, afectando la movilidad y la vida cotidiana.
Florencia ha tomado en los últimos años medidas adicionales para controlar el turismo. En 2021, las autoridades prohibieron los picnics cerca de sitios emblemáticos, con multas de entre $200 y $650, para reducir la basura y facilitar el acceso a los comercios.
En 2023, el gobierno de Italia prohibió el uso de cofres de autoatención para alquileres de temporada. Esto surgió tras varios incidentes de vandalismo en ciudades como Milán, Roma y la misma Florencia.
El debate sobre el turismo masivo y su impacto en la vida urbana continúa vigente. Algunas figuras culturales han expresado su preocupación por la pérdida de identidad de la ciudad. Mientras tanto, las nuevas reglas empezarán a regir en 2026, con el objetivo de recuperar parte del espacio público para quienes residen en Florencia.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
