
Gaza, Territorios Palestinos. La grave crisis humanitaria en la Franja de Gaza se agudiza en medio de nuevas denuncias internacionales por el uso de la fuerza letal contra civiles durante la distribución de ayuda alimentaria.
Este viernes, el emisario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Oriente Medio, Steve Witkoff, visitó varios centros de distribución operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por EE. UU. e Israel.
La visita del enviado estadounidense coincidió con una nueva denuncia de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, que reportó más de 1.370 muertes desde el 27 de mayo durante operativos de entrega de alimentos.
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Según ese organismo, la mayoría de las víctimas, incluidos hombres jóvenes y niños, fueron atacadas por el ejército israelí mientras esperaban asistencia humanitaria.
Human Rights Watch (HRW) también emitió un informe este viernes en el que acusa a las fuerzas israelíes, apoyadas por Estados Unidos, de convertir los centros de distribución en “baños de sangre”.
Según la organización, el sistema militarizado implementado para la entrega de ayuda ha provocado masacres que podrían constituir crímenes de guerra.
“Las fuerzas israelíes respaldadas por EE. UU. han establecido un sistema defectuoso e inhumano que utiliza el hambre como arma de guerra”, denunció Belkis Wille, subdirectora de la unidad de crisis y conflictos de HRW.
La Fundación Humanitaria de Gaza inició sus operaciones a finales de mayo, tras el levantamiento parcial de un bloqueo impuesto por Israel que restringía la entrada de ayuda y alimentos.
Desde entonces, la ONU contabiliza 859 muertes cerca de sus instalaciones y 514 a lo largo de las rutas de los convoyes.
Durante su visita, el embajador de EE. UU. en Israel, Mike Huckabee, acompañó a Witkoff y aseguró que la GHF “distribuye más de un millón de comidas al día”, calificando su labor como “una hazaña increíble”. Afirmó además que el movimiento islamista Hamás “odia a GHF porque evita que la comida sea saqueada”.
Más reportes de muertes
No obstante, la Defensa Civil de Gaza informó que al menos 11 personas murieron por disparos y bombardeos israelíes desde la medianoche, incluidas dos que se encontraban en un puesto de distribución de GHF.
El ejército israelí respondió que GHF opera de forma independiente y justificó la presencia de tropas en zonas cercanas a los centros de ayuda para “garantizar un orden adecuado”.
También acusó a Hamás de sabotear la entrega de alimentos, aunque dijo estar investigando las muertes denunciadas por las agencias internacionales.
Witkoff arribó a Israel el jueves y sostuvo una reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu, en un contexto de creciente presión internacional para que se declare un cese al fuego, luego de casi 22 meses de guerra.
Tras ese encuentro, Netanyahu también recibió al ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, quien expresó preocupación: “La catástrofe humanitaria en Gaza supera lo imaginable”, afirmó el canciller alemán ante la prensa.
La guerra entre Israel y Hamás se inició el 7 de octubre de 2023, tras un ataque sin precedentes del grupo islamista, que dejó 1.219 personas muertas en Israel y 251 rehenes.
En represalia, Israel ha lanzado una ofensiva militar que, según el Ministerio de Salud de Gaza —administrado por Hamás y considerado confiable por la ONU—, ha causado más de 60.000 muertes, en su mayoría civiles.
El drama humanitario sigue escalando, mientras persisten los enfrentamientos y se retrasa un acuerdo de tregua. Organismos internacionales reiteran su llamado a proteger a la población civil y garantizar el acceso seguro a la ayuda humanitaria.