
Bogotá, Colombia. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamó este jueves a su embajador en Estados Unidos a consultas como respuesta a la misma acción de Washington, en medio de una nueva crisis entre países históricamente aliados.
Más temprano, el máximo diplomático estadounidense en Bogotá, John McNamara, había sido llamado a consultas “luego de repudiables e infundadas declaraciones de los más altos cargos del gobierno de Colombia”, según una portavoz del Departamento de Estado.
Petro aseguró en la red X que el embajador, Daniel García-Peña, debe informarle “del desarrollo de la agenda bilateral” con su principal socio comercial y militar. Entre varios puntos, incluyó la revisión de la lucha contra los “capos del narcotráfico y sus finanzas internacionales”.
Llamar a consultas es una figura diplomática mediante la cual un gobierno solicita el regreso temporal de su embajador al país de origen, con el fin de discutir una situación específica que ha generado tensiones bilaterales. Aunque no implica una ruptura de relaciones diplomáticas, sí representa una señal de malestar y sirve como un gesto formal de protesta. La medida permite al Estado evaluar el rumbo de la relación y decidir los próximos pasos en su política exterior.
La relación de larga data entre Estados Unidos está en sus horas más bajas. En los últimos meses, el mandatario izquierdista y su homólogo estadounidense, Donald Trump, chocaron por temas como la deportación de migrantes y la guerra arancelaria.
La Fiscalía de Colombia abrió una investigación por un supuesto complot para derrocar a Petro con ayuda de políticos colombianos y estadounidenses, luego de que el medio español El País publicó el domingo audios que implicarían en una trama golpista a su excanciller Álvaro Leyva.
“No es más que una conspiración (de Leyva) con el narcotráfico y con la extrema derecha aparentemente colombiana y norteamericana”, declaró el lunes Petro, quien pidió explicaciones.
En enero, Petro rechazó recibir aviones militares estadounidenses que transportaban migrantes deportados desde Estados Unidos. Su respuesta enfureció a Trump y desató una crisis diplomática que se apaciguó horas después.
Pese al llamado a consultas de McNamara, Estados Unidos asegura que considera a Colombia “un socio estratégico esencial”.
“Estamos comprometidos en una estrecha cooperación sobre nuestras prioridades compartidas, incluyendo la seguridad regional y la estabilidad”, dice el comunicado.
Colombia y Estados Unidos son aliados en la lucha contra los carteles del narco y las guerrillas dedicadas a traficar cocaína.
Trump decidirá en setiembre si renueva la certificación a Colombia como aliado en la lucha antidrogas. Si no lo hace, el país perderá millones de dólares para la fuerza pública en un momento en que el país enfrenta cifras récord de narcocultivos y la peor ola de violencia en una década.
Renuncia canciller colombiana
Aunque por razones distintas, la canciller colombiana, Laura Sarabia, renunció más temprano alegando “diferencias” con Petro.
La dimisión de la mujer más poderosa del primer gobierno de izquierda de Colombia no está directamente relacionada con la tormenta con Estados Unidos, pero la vacancia del Ministerio de Relaciones Exteriores dificulta aún más los posibles acercamientos que morigeren la tirante relación entre ambos países.
Sarabia se distanció del presidente por variados desacuerdos, el último de ellos sobre la extensión del contrato a la empresa que fabrica y distribuye pasaportes colombianos.
En una carta al mandatario, la ministra aseguró que no comparte “decisiones” que se han tomado “en los últimos días” y que le impiden “acompañar” el proyecto de izquierda.
El gobierno de Petro sufre una crisis de gabinete por el que han pasado más de 50 ministros en tres años.
Sarabia, de 31 años y sin una carrera política previa, fue una figura clave en la campaña presidencial de Petro en 2022. Tras su victoria, se convirtió en jefa de gabinete, luego ocupó dos altos cargos en el gobierno y en enero fue nombrada canciller, la más joven en la historia moderna de Colombia.
“Fue vital en la campaña por su orden y disciplina”, dijo Petro en X tras la renuncia, llamándola “hormiguita organizadora”.
Sarabia buscaba que Washington renueve la certificación a Colombia como aliado antidrogas. La decisión se conocerá en los próximos meses, en momentos en los que el país rompe récords mundiales de producción de cocaína.