Managua. La tormenta tropical Bonnie salió la mañana de este sábado del territorio contiental hacia el Pacífico, luego de cruzar el sur de Nicaragua sin que se reporten grandes daños. No obstante, podría fortalecerse durante su trayectoria hacia las costas de México.
Tras su recorrido desde el extremo sureste de Nicaragua, “Bonnie se trasladó a la costa del Pacífico de Nicaragua”. El viento y la fuerte lluvia continúa en el país y en el noroeste de Costa Rica, según el último reporte de la mañana del sábado del Centro Nacional de Huracanes (NHC), de Estados Unidos.
El centro de Bonnie tocó tierra la noche del viernes en el Caribe, cerca de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica. En su trayectoria, pasando por el Lago de Nicaragua, el viento y las lluvias provocaron un aumento en el caudal de ríos, caída de árboles, desprendimiento de techos, algunas casas inundadas y suspensión de energía, pero no habían reportes de daños humanos, según las primeras informaciones locales.
En Bluefields, una importante ciudad portuaria del Caribe de casi 60.000 habitantes, próxima al punto por donde ingresó la tormenta el viernes, se establecieron 34 albergues. Pobladores de comunidades de Río Maíz y Monkey Point fueron trasladados hasta dicha localidad. La alcaldesa de la ciudad, Carla Martín, había dicho que se esperaba impacto de la tormenta en esas regiones.
Antes de la llegada de Bonnie, el sistema de prevención de desastres de Nicaragua (Sinapred) declaró alertas “por los daños que podría ocasionar al momento de su impacto, tránsito y salida por las costas del Pacífico”.
En preparación, se realizaron “evacuaciones en todo el país”, dijo la vicepresidenta Rosario Murillo a medios oficiales, sin precisar cifras.

No obstante, tras el paso de la tormenta, Bluefields retornó este sábado a la normalidad. Martín dijo a la AFP que no hay reportes de “muertos ni daños (...) todo está normal, la fuerza naval regresará hoy mismo a sus comunidades a las personas que fueron evacuadas”.
"Teníamos miedo porque ya pasamos en 2020 un huracán en Puerto Cabeza", en el Caribe norte, dijo el pescador Oswaldo Gamboa, mientras se disponía a reanudar la faena en una de las embarcaciones que retornaban al muelle.
En El Canal, un barrio pobre de Bluefields con unos 3.000 habitantes y frágiles casas, los vecinos también volvían a la rutina. Lo mismo ocurrió en la capital, Managua, donde la lluvia fue intermitente y se intensificó por momentos, mientras la tormenta se alejaba.
En la isla de Ometepe, en el Lago de Nicaragua, y en Rivas, brigadas locales se dedicaron a despejar las vías, retirando árboles caídos.
Rumbo a México
El ciclón se desplaza a una velocidad de 26 km/h, con vientos de hasta 65 km/h. En el Pacífico, “Bonnie seguirá paralela a las costas de El Salvador, Guatemala y el sur México hasta el martes”, comunicó el NHC.
El Salvador mantiene una alerta verde, de observación, anticipando un “fortalecimiento” de vientos y lluvias por Bonnie, que se trasladará frente a sus costas durante el sábado.
El servicio meteorológico de Guatemala también le da seguimiento al ciclón, descartando que por el momento represente un peligro para el país, aunque habrá lluvias durante el fin de semana.
En noviembre de 2020 los huracanes Eta y Iota golpearon Centroamérica con 15 días de diferencia entre uno y otro, dejando entre ambos al menos 244 muertos.