
Washington, Estados Unidos. - El expresidente de Estados Unidos, Barak Obama, fustigó a la administración de Donald Trump tras el despido del humorista televisivo Jimmy Kimmel en la cadena ABC.
“Después de años de quejarse sobre la cultura de la cancelación, la administración actual ha llevado esto a un nivel nuevo y peligroso al amenazar rutinariamente con medidas regulatorias contra las empresas de medios a menos que silencien o despidan a los reporteros y comentaristas que no le agradan” reaccionó el expresidente demócrata Barack Obama.
El despido de Kimmel, una de las caras más conocidas de la televisión estadounidense, provocó la indignación de la izquierda y el regocijo de conservadores, liderados por el presidente Trump, y reabrió el debate sobre la libertad de prensa.
LEA MÁS: ¿Qué dijo Jimmy Kimmel? Trump asegura que ‘debería haber sido despedido hace mucho tiempo’
“Puedes decir que se trata de libertad de expresión, o no, (pero) fue despedido por falta de talento”, declaró Trump desde Gran Bretaña, donde se encuentra en visita de Estado.
El mandatario republicano, anteriormente estrella televisiva y muy pendiente de la cobertura que le dan las grandes cadenas, fue uno de los primeros en celebrar el despido de Kimmel, justo antes del arranque de su show, el jueves en la noche en ABC.
Kimmel fue despedido tras hacer un comentario sobre la reacción del movimiento Make America Great Again (MAGA), afín a Trump, en relación con el presunto asesino del comentarista conservador Charlie Kirk.
El humorista dijo: “Este gang de los MAGA está desesperadamente intentando caracterizar a este chico que mató a Charlie Kirk como cualquier cosa menos uno de ellos”.
Esa declaración provocó su despido fulminante, en un país que puso la libertad de expresión como primera enmienda a su Constitución.
Y Trump anunció antes de viajar a Europa una demanda de $15.000 millones contra el New York Times. En el pasado ya logró indemnizaciones de ABC y Paramount, y en julio también interpuso una demanda contra el Wall Street Journal.
El humorista Stephen Colbert anunció el 17 de julio que su programa nocturno también iba a desaparecer.
“The Late Show” ha sido uno de los programas más legendarios de la televisión estadounidense, siempre en manos de grandes estrellas.
Su propietario, la cadena CBS, no explicó las razones, pero observadores del sector audiovisual destacaron que “The Late Show” perdía millones de dólares anualmente.
Fusión
En el caso de Kimmel, la razón oficial es abiertamente su comentario sobre el asesinato de Kirk, una figura conservadora que a sus 31 años simbolizaba los profundos cambios que ha experimentado el panorama audiovisual: un creador de su propio contenido, a través de videos cortos masivamente difundidos en redes sociales y YouTube.
Otras tuvieron que reinventarse en YouTube, como la estrella conservadora Tucker Carlson, fulminantemente expulsado de Fox News en abril de 2023, después de que la cadena tuviera que pagar centenares de millones de dólares para saldar una demanda judicial por su culpa.
Más allá de la guerra cultural que se libra en los platós televisivos, la decisión de despedir a Kimmel coincide con una gran operación para fusionar Nexstar, una poderosa distribuidora de shows televisivos a través de emisoras locales, con su rival Tegna, una operación valorada en $6.200 millones.
Ese tipo de operaciones necesitan la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), cuyo responsable; Brendan Carr, nombrado por Trump, exigió a ABC disculpas por el monólogo de Kimmel.
Nexstar distribuye el show de Jimmy Kimmel, como tantos otros programas televisivos.