El Fondo de Capitalización Laboral (FCL) es una herramienta con la que cuentan todos los trabajadores asalariados de Costa Rica. Se ideó como una especie de “salvavidas” para las personas que se quedan sin trabajo, por despido o renuncia; sin embargo, también se puede solicitar en otras situaciones.
El instrumento se creó desde hace 25 años, es financiado por los empleadores con una cuota todos los meses y es de gran ayuda en un país como Costa Rica, en el que los trabajadores no disponen de subsidios por desempleo como ocurre en otras naciones.
En total, en el país se contabilizan 1,39 millones de aportantes al FCL; es decir, la misma cantidad que trabajadores formales asalariados, según los registros de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
LEA MÁS: ¿Cuánto le rebajan de su salario en Costa Rica? Descubra las deducciones de ley
¿Cómo funciona el FCL, quién tiene el suyo y cuándo es posible retirarlo? Estos son todas las claves que debe de tomar en cuenta.

¿Cómo se financia el FCL?
El FCL es alimentado todos los meses por el patrono del trabajador, sea público o privado.
Puntualmente, los patronos tienen que asignar un 1,5% sobre el salario mensual de cada uno de sus empleados para su Fondo de Capitalización.
Los aportes al fondo se tienen que realizar todos los meses, “sin límite de años”, según el artículo 3 de la Ley de Protección al Trabajador (7983). En otras palabras, incluso si el trabajador permanece toda su vida laboral en el mismo trabajo, el empleador tiene que redireccionar ese 1,5% por todo ese mismo tiempo.
Veamos un ejemplo:
Pensemos en un trabajador que recibió un salario de ¢800.000 por tres años. Esto implica que el empleador tuvo que aportar ¢12.000 mensuales por 36 meses, lo cual implica una suma de ¢432.000 en ese período. A eso habría que sumarle los rendimientos que haya generado la operadora que administre el dinero.
Pero, si el mismo trabajador permaneciera por 10 años, el monto sube a ¢1,44 millones más los rendimientos.
LEA MÁS: ¿Cómo redactar una carta de renuncia? Le explicamos qué escribir y cómo escribirlo
¿Quiénes no pueden cobrar el FCL?
El FCL solo puede ser reclamado por trabajadores asalariados del sector formal.
En otras palabras, este es un beneficio que no incluye a trabajadores independientes o informales (sector que incluye a cerca de un 40% de la población ocupada en Costa Rica).
¿Quién resguarda el FCL?
Los recursos del FCL los resguarda la operadora de pensiones complementarias (OPC) del trabajador.
En Costa Rica hay seis de estas entidades:
— OPC CCSS, de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)
— BN Vital, del Banco Nacional (BNCR)
— BCR Pensiones, del Banco de Costa Rica (BCR)
— Popular Pensiones, del Banco Popular y de Desarrollo Popular (BPDC)
— Vida Plena, del Magisterio Nacional
— BAC Pensiones, del BAC
Si una persona no sabe cuál entidad administra su FCL, puede averiguarlo revisando su orden patronal. Dicho documento lo puede conseguir en la página web de la CCSS.
¿Cuándo se puede retirar el FCL?
El FCL solo se puede retirar cuando se cumple uno de cuatro escenarios:
— Al extinguirse la relación laboral, lo cual puede ocurrir por la renuncia o la jubiliación del trabajador, o por el despido por parte del empleador.
— Durante la relación laboral, pero solo después de que se acumulan cinco años trabajando para el mismo empleador.
— Cuando se suspenda la relación laboral o cuando se reduzca su jornada laboral por condiciones de emergencia nacional.
— Por fallecimiento, cuando la persona designada como beneficiaria lo reclame.
LEA MÁS: Vacaciones en Costa Rica: ¿cómo se calculan y se pagan las vacaciones de trabajadores?
¿Cómo retirar el FCL?
Cada operadora de pensiones complementarias establece canales diferentes para solicitar el retiro del FCL; sin embargo, siempre le solicitarán la información que acredite cuestiones básicas como su identidad, el número de cuenta al que desea recibir el dinero y, en algunos casos, la información que permita acreditar que cumple con las condiciones para hacer la solicitud.
A partir de que el trabajador cumple alguno de los requisitos, el dinero del que disponía en ese momento específico le queda disponible para su retiro cuando lo requiera. Es decir, si una persona renuncia hoy a su trabajo y no retira el dinero del FCL hasta ese momento, lo puede reclamar meses o años después sin restricción alguna (no vence).
LEA MÁS: Hay una parte de su salario que es inembargable: le enseñamos cuál es y cómo calcularla

¿Cuándo es mejor retirarlo y cuándo no?
El FCL se concibió como un medio de rescate en momentos de desempleo. Por eso, usualmente se recomienda que el trabajador no retire el dinero si no lo necesita con esa urgencia. A fin de cuenta, el dinero en la OPC suele “ganar” rendimientos mejores de los que se obtienen por medio de otros instrumentos tradicionales de ahorro, como las cuentas bancarias o los certificados de depósito a plazo.
¿De qué tamaño de rendimientos hablamos? En promedio, hasta mayo pasado, los rendimientos reales de las operadoras con los dineros del FCL había sido de un 6,51% anual en los últimos 10 años, según los registros de la Supén. Es decir, esa es la ganancia anual sobre el dinero de los fondos descontando las comisiones de operación que cobran las operadoras.
No obstante, siempre hay excepciones. Podría ser que el dinero le sirva al trabajador para atender una emergencia muy puntual o que quiera retirarlo porque, de algún modo, tiene la certeza de que ya no va a caer en una situación de desempleo o tiene otros fondos para atender una situación laboral adversa.