
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) redistribuyó la cantidad de diputaciones por provincia para el periodo 2026-2030. Algunas provincias ganaron curules, mientras que otras las perdieron. Este cambio ha generado el mito de que el reacomodo podría beneficiar o perjudicar a ciertos partidos políticos.
Pero, ¿qué tan cierto es esto? ¿Tiene fundamento o es solo un mito? ¿O, más bien, la redistribución del TSE mejora la representatividad de la población?
En este Explicador detallamos el proceso que sigue el TSE para redistribuir las curules, cómo se asignan según la cantidad de habitantes y si realmente puede favorecer a algún movimiento político.
Si estás con prisa, aquí el resumen:
-El TSE redistribuye las diputaciones por provincia según la población total, usando datos duros del Censo Nacional para que la representación sea proporcional y justa.
-Aunque algunas provincias ganan o pierden curules, este cambio no beneficia ni perjudica automáticamente a partidos políticos, sino que busca que cada provincia tenga diputados acordes a su población.
-El impacto real en elecciones depende de factores como la participación ciudadana y el apoyo a partidos; para el votante, la papeleta sigue igual y no se altera su forma de votar.
Si tenés más tiempo: La base legal y el censo 👈
La Constitución Política establece que la Asamblea Legislativa debe estar compuesta por 57 diputaciones que se reparten entre las 7 provincias del país. Para ello, cada vez que se realiza un censo general de población, el TSE debe asignar a las provincias las curules en proporción a su población total.
En 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) efectuó un censo; sin embargo, este no logró cubrir el 100% de los hogares, sino que solo un 61% de las viviendas fueron contabilizadas. Podés de leer de este tema aquí 👇👇
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En un principio, esto impidió al TSE utilizar los datos en bruto, pues una cobertura tan baja habría generado subrepresentación en algunas provincias y sobrerrepresentación en otras.
Sin embargo, el INEC ajustó las cifras a partir de técnicas robustas y datos de otras fuentes de registros administrativos para obtener una “fotografía lo más actualizada posible”. Con esta estimación, el TSE procedió a redistribuir los escaños, explicó el director del Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED) del TSE, Hugo Picado.
¿Cómo se hizo el cálculo de cuántos diputados corresponden a cada provincia? 👈
Según Picado, se utiliza el criterio de proporcionalidad, “el criterio más justo que se puede pensar”, y el más común en democracias desarrolladas.
A diferencia de algunos sistemas anglosajones o europeos, que aplican la sobrerepresentación y subrepresentación para favorecer zonas menos pobladas, en Costa Rica la regla es que cada provincia tenga un número de diputados equivalente a su población total, no a la cantidad de electores.
Ojo: Esto significa que se cuentan tanto a personas costarricenses como extranjeras y menores de edad que residen en el país.
Ahora, un poco de números 👈
Según datos oficiales del INEC, la población total del país es de 5.044.197 habitantes, equivalente al 100% de la población nacional.
Por ejemplo, la provincia de San José cuenta con 1.601.167 habitantes, lo que representa un 31,74% del total. Para calcular cuántas diputaciones le corresponden a cada provincia, se multiplica su porcentaje de población por 57.
En el caso de San José: 31,74275311% × 57 = 18,08, lo que se redondea a 18 curules.
El mismo procedimiento se aplica para el resto de las provincias. En este cuadro se visualiza el cálculo realizado para todas 👇
En consecuencia, las provincias de San José, Cartago y Heredia perdieron una diputación cada una. Estos escaños los ganaron Alajuela, Guanacaste y Puntarenas. La única provincia que no tuvo cambios es Limón.
Una representación más fiel 👈
La nueva redistribución de las diputaciones ahora es más fiel, ya que el número de escaños es más proporcional a la población de las provincias, según el director del IFED. Es decir, existe una mayor equidad en relación con el porcentaje de población de cada territorio.
Con el paso del tiempo, la cantidad de diputados por provincia tiende a desactualizarse porque la realidad demográfica cambia. Como el último censo se realizó en 2022, era necesario aplicar los ajustes para las próximas elecciones.
Si no se hubiera efectuado la redistribución, se habría generado una brecha significativa entre el número de diputados y el porcentaje de población de cada provincia, una diferencia que se busca corregir cada vez que se realiza un censo nacional, comentó Picado.
¿Afecta realmente a las elecciones? 👈
El investigador del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR), Ronald Alfaro, señaló que la redistribución es de pequeña magnitud, por lo que no acarrea efectos significativos, ya que las provincias aumentan o disminuyen solo un diputado.
No obstante, Alfaro indicó que los efectos que pueda tener en 2026 dependerán de dos factores:
-El abstencionismo: Si la gente no vota, los cocientes y subcocientes electorales son menores; en cambio, si más personas participan, la cantidad de votos debe repartirse entre los escaños.
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-El apoyo a los partidos políticos, tanto oficialistas como de oposición. Por ejemplo, el respaldo al presidente Rodrigo Chaves en 2022 estuvo muy concentrado en la periferia. Si ese patrón se repite, los resultados podrían ser similares, pero si además de la periferia se gana terreno en el Valle Central, “pueden cambiar las cosas. Ahí es donde se juega la batalla”, dijo.
Por su parte, Picado enfatizó que los efectos se sienten en la estrategia de los partidos, pues no es lo mismo competir por cuatro o cinco escaños que tener la posibilidad de obtener uno más. En provincias con menos de 500.000 habitantes, como Puntarenas, “un escaño más, un escaño menos, pesa bastante para la estrategia de un movimiento político”.
En el impacto en los electores, el director del IFED aclaró que “en términos prácticos, para efectos del elector, no hay cambios; el elector se enfrenta a la misma papeleta”. Además, indicó que no existe ningún caso donde una modificación de este tipo tenga como efecto una mayor o menor participación electoral”.
Respecto a si dicha redistribución podría beneficiar a un partido en específico, el investigador del CIEP explicó que, si la reasignación se hubiera aplicado a los resultados de 2022, en Guanacaste y Puntarenas, por ejemplo, el oficialismo no habría ganado más diputados. Esto porque en esas provincias hubo partidos que, sin ser los más votados, habrían logrado entrar en la repartición o mejorar su representación.
“El efecto no es mecánico; no es que automáticamente aumenten las diputaciones para un movimiento político u otro. Lo que ocurre es que otros partidos, sin ser los más votados, se vuelven competitivos y pueden entrar a la repartición o mejorar lo que ya tenían”, dijo.