
Las casas hechas con estructuras modulares a partir de contenedores marítimos empiezan a ganar terreno en Costa Rica. A simple vista suenan modernas, alternativas y diferentes. La promesa es clara: una vivienda más económica y rápida de construir. Pero, ¿es esto cierto?
Más allá de la moda, estas construcciones también enfrentan reglas y requisitos que no siempre son evidentes. En este Explicador te contamos cuánto pueden costar, cuánto tarda su construcción y cómo es, en la práctica, la experiencia de vivir en una casa de contenedor.
¿Qué es una casa contenedor?
Una casa contenedor se construye a partir de contenedores marítimos reciclados que se adaptan y ensamblan para crear espacios habitables. Son un tipo de vivienda modular, fáciles de transportar y montar, valoradas por su rapidez, resistencia y estilo moderno.
¿Qué permisos se necesitan?
Aunque te vendan la casa contenedor como algo más rápido y barato, en Costa Rica los permisos son los mismos que para una construcción tradicional. Así lo explica Guillermo Carazo Ramírez, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA).
En la práctica, la casa tiene que garantizar seguridad y funcionalidad en todo: electricidad, agua, estructura y hasta la parte geotécnica del terreno. Por eso, necesitás a un profesional colegiado que se haga responsable del proyecto, inscriba el contrato de servicios y presente los planos firmados y sellados.
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Además, estas construcciones tienen que cumplir con la normativa técnica vigente: el Código Sísmico, el Código de Instalaciones Hidráulicas y Sanitarias y el Código Eléctrico, entre otros reglamentos.
Ojo: No hay atajos, los permisos son exactamente los mismos que para una casa tradicional.

¿Qué considerar?
Si estás pensando en vivir en una casa contenedor, no es solo cuestión de ponerla en un lote y ya. El terreno tiene que cumplir con las dimensiones y densidades mínimas que exige la normativa urbana.
Además, antes de instalarla vas a necesitar trabajos previos: nivelar el terreno, diseñar una base que soporte sismos y asegurarte de que la casa quede bien asentada. Y no olvidés la conexión a los servicios básicos: agua potable, electricidad y alcantarillado sanitario y pluvial.
Todas esas consideraciones deben estar en los planos, porque sin esos requisitos la municipalidad no te va a dar el permiso de construcción.
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Permisos en municipalidades
La construcción de una casa contenedor en Costa Rica requiere los mismos permisos municipales de construcción que otros tipos de casas.
Es decir, tenés que pedir el permiso en la municipalidad del cantón donde estará ubicada. En la que te van a solicitar planos visados por el CFIA, el certificado de uso de suelo, comprobantes de servicios básicos, el pago del impuesto sobre el valor de la obra y una póliza de riesgos laborales para los trabajadores.
¿Cómo se construye una casa contenedor?
El ingeniero civil y eléctrico Cristian Dumitrache, de la compañía Millennium 3, especializada en este tipo de viviendas, explicó a La Nación cómo es el proceso.
Diseño: todo empieza a pedido del cliente, usando contenedores de 20 o 40 pies. Con ellos se pueden levantar desde pequeñas casas de 15 m² hasta complejos de varios niveles. Se diseñan con baños completos, dormitorios y áreas sociales, y es posible unir varios módulos para ampliar el espacio o incluso armar edificios de oficinas u hoteles.

Precios: mientras una casa de block o liviana cuesta en promedio $900 (¢456.000, al tipo de cambio del 26 setiembre) por metro cuadrado, una de contenedores ronda entre $650 (¢329.000) y $700 (¢354.000). Según el ingeniero, eso significa un ahorro de al menos $200 (¢101.000) por metro cuadrado.
Tiempo de construcción: un proyecto de 60 m² en block puede tardar entre cinco y seis meses, dependiendo del clima. Las empresas que construyen con contenedores aseguran que, en su caso, el mismo espacio se construye en unos dos meses y medio.

Ventajas: los contenedores ofrecen resistencia estructural. No presentan fisuras ni grietas y, al estar diseñados para soportar condiciones extremas en el transporte marítimo, garantizan aislamiento, seguridad contra incendios y durabilidad a largo plazo.
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¿Cómo es realmente vivir en una casa contenedor?
Graciela Hidalgo Ramírez, vecina de Santa Ana, decidió alquilar una casa contenedor por pura curiosidad. Un día vio un proyecto en construcción con varios módulos y le sorprendió cómo podían transformarlos en espacios habitables. Esa intriga fue suficiente para animarse a probar algo distinto.
Del proceso de obra no alcanzó a ver mucho, pero sí notó que tomó menos tiempo que un apartamento regular. Y aunque no fue compra sino alquiler, el precio resultó muy similar al de un apartamento convencional.
En la práctica, describe estos espacios como cómodos. Sin embargo, reconoce que el calor se acumula bastante, especialmente porque vive en un tercer piso. Ha escuchado también que algunos vecinos han tenido problemas de humedad o filtraciones, aunque ese no ha sido su caso.
Entre las ventajas, destaca que las paredes de gypsum permiten reparaciones rápidas y sencillas. Como desventaja, esas mismas paredes se dañan con facilidad y transmiten el ruido de los vecinos.
Pese a esos detalles, dice que el mantenimiento ha sido bastante normal, sin mayores complicaciones.
¿Se pueden financiar las casas de contenedores?
La respuesta es sí. Tanto el Banco Nacional como el Banco Popular confirman que podés pedir un crédito para una casa contenedor. Eso sí, no basta con tener la idea: la construcción tiene que ser permanente y contar con todos los permisos municipales y regulatorios.
En el BN podés financiar bajo cualquier modalidad: construcción, compra de lote y construcción, ampliaciones o remodelaciones. Según Cindy Vásquez, directora de Productos de Crédito, todo depende del plan de inversión, tu perfil y un avalúo técnico.
En algunos casos, incluso se pueden hipotecar como garantía. Los plazos llegan hasta 30 años y el banco cubre entre un 70% y un 90% del valor del proyecto.
El BP también te financia este tipo de viviendas en todas las modalidades de crédito de vivienda. Patricia Durán, directora de Productos, explica que se pueden hipotecar como garantía, siempre que tengás los permisos municipales, los planos aprobados, la inscripción en el Registro Nacional y un avalúo favorable.
Las condiciones son las mismas que para una casa prefabricada: plazos de hasta 30 años y porcentajes de financiamiento según el avalúo. Además, si tu proyecto cumple con criterios ecológicos, podés aplicar a la línea de vivienda sostenible.
Tanto en el BN como en el BP podrías aplicar a programas para viviendas sostenibles, siempre y cuando estos proyectos cumplan con criterios de sostenibilidad.
El BAC, Davivienda y el BCR informaron a La Nación que, por ahora, no contemplan este tipo de financiamiento para las casas de contenedores.