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El tamaño, el color, la frescura y la consistencia reflejan la calidad de las uvas. Beatriz Chanto pesó y empacó la fruta de primera calidad el jueves en la planta de la empresa Fruta Internacional.
El consumo de manzanas, uvas, peras, nectarinas y otras frutas se cuadruplica durante el fin de año, pese a que ahora hay oferta de ellas durante todos los 12 meses.
Así lo revelan los datos de importación de la empresa Fruta Internacional, la principal proveedora de esos productos en el mercado costarricense.
En el caso de las uvas, por ejemplo, en un mes común del año, Fruta Internacional importa y comercializa entre cinco y seis contenedores, cada uno con 1.500 cajas de 10 kilos.
Cada contenedor, entonces, implica el ingreso al país de 15.000 kilos por lo que la demanda estaría entre los 75.000 y 90.000 kilos de uva, solo en el caso de esta empresa que calcula abastecer alrededor del 40% del mercado total.
En diciembre, la importación se eleva a alrededor de los 40 contenedores, equivalentes a 60.000 cajas de uvas. En total, esta firma importa 600.000 kilos.
La demanda de manzanas, peras y nectarinas se cuadruplica o quintuplica, según esta firma.
Tales cifras permiten concluir que esas frutas se mantienen como de temporada, pese a que actualmente también se venden durante todo el año.
También se consumen manzanas producidas en regiones como Los Santos y uvas en varios lugares, pero en cantidades menores.
Las nectarinas, melocotones y ciruelas provienen, en fin de año, especialmente de Chile, pues la producción en California se termina a finales de noviembre, declaró Luis Rodríguez Mejía, gerente comercial de Fruta Internacional.
Hacia finales de diciembre e inicios de enero se importan algunos volúmenes de uva desde Perú.
Algunos puntos básicos para medir la calidad son la frescura del producto, lo cual se puede determinar visualmente de manera relativamente fácil. Las uvas deben ser firmes, que no sean blandas y el tamaño también es un determinante de las categorías de calidades.