La reinversión de utilidades de empresas multinacionales, la mayoría en zona franca, se transformó en una tendencia de la inversión extranjera en Costa Rica que tomó fuerza en los últimos cuatro años.
Durante el 2024, el país registró $3.465 millones en reinversiones, equivalente al 65,6% del total de inversión extranjera estimado en $5.277 millones. En tanto, la instalación de nuevas compañías ascendió a $1.812 millones, o sea el 34,4%, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Las estadísticas del ente emisor muestran que la reutilización de ganancias superó a la nueva inversión en 2017, pero a partir del 2021 se disparó de manera relevante.
El año pasado, Estados Unidos fue el principal origen del flujo de inversión extranjera al aportar el 77% del total, es decir, $4.062,2 millones.
De acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), en 2024 se registraron 61 nuevos proyectos de inversión extranjera. El 67,4% era del sector de manufactura; 13,9% en turismo; 6,8% en el sector inmobiliario; 5,1% en servicios; y 2,4% en el financiero, entre otros.
Reinversiones: ¿Bueno o malo?
Jaime Morales, gerente de comercio exterior de la firma Grant Thornton, comentó que Costa Rica ha aprovechado las tendencias de nearshoring y friendshoring con Estados Unidos, país que es el principal socio comercial y de origen del flujo de inversión extranjera.
Nearshoring es la reubicación o relocalización cercana de empresas de origen estadounidense en el país. La tendencia se inició como consecuencia de la crisis de contenedores después de la pandemia. En tanto que friendshoring consiste en redirigir las cadenas de suministro hacia países considerados política y económicamente seguros.
Vanessa Gibson, directora de Clima de Inversión de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), destacó que la reinversión de utilidades se traduce en las ampliaciones de plantas o el crecimiento de operaciones de empresas ya instaladas.
“La reinversión de utilidades representa cerca del 70% del total de inversión extranjera en el país (...). Corresponde a proyectos captados en años anteriores que se han mantenido y ampliado”, recalcó.
La experta subrayó que sectores como ciencias de la vida, dispositivos médicos y servicios lideraron los proyectos recientes, con nuevas plantas o ampliaciones.
Por su parte, Juan Luis Zúñiga, consultor en comercio exterior de Catrade Consulting Group, destacó que el crecimiento del flujo de inversión extranjera obedece a varios factores, entre ellos, la confianza en el país y sus instituciones, la renovación de incentivos fiscales, la seguridad jurídica, la estabilidad política y el nearshoring.
“En un ambiente cargado de incertidumbre, es probable que las compañías localizadas en Costa Rica que han sido exitosas generando utilidades aquí, continúen interesadas en reinvertir en el país. Se trata de respetar el lema: Si algo funciona bien, no lo cambies, mejóralo”, apuntó Zúñiga, al tiempo que añadió que estas decisiones impactan el empleo y las exportaciones de bienes y servicios.
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Para Rodrigo Cubero, expresidente del BCCR, el predominio de las reinversiones de utilidades en el flujo de inversión extranjero demuestran que las empresas ya instaladas se están afianzando y dan un voto de confianza al país.
El economista Víctor Umaña sostuvo que las reinversiones representan una señal positiva, ya que reflejan que las empresas extranjeras instaladas en Costa Rica deciden reinvertir y permanecer en el país.
“Es porque están confiando en el país, porque aquí están sus competidores, proveedores y las universidades (generadoras de talento humano)”, afirmó.
Umaña destacó que en Costa Rica ya existen clusters consolidados, como el de dispositivos médicos, lo cual posiciona al país como un “destino maduro” para la inversión. “Bien pueden hacer las nuevas inversiones en otro país, pero si deciden quedarse en Costa Rica es porque confían en el país”, insistió.
Sin embargo, advirtió de que el país enfrenta desafíos para atraer inversión en nuevos sectores y para fomentar el desarrollo fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Con él coincide Gibson, quien opinó que el país debe enfocarse ahora en atraer nuevas empresas.
“Debemos mantener presentes los desafíos para seguir siendo competitivos como locación: clima de negocios, infraestructura, talento, costos eléctricos, tipo de cambio y seguridad son aspectos que las empresas nos señalan como principales preocupaciones”, afirmó.
El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, afirmó que el porcentaje cercano al 70% de reinversión de utilidades dentro del flujo de inversión directa “es normal y no tiene nada malo”.
Tovar explicó que este comportamiento refleja que muchos socios “se siguen sintiendo cómodos y continúan confiando en nosotros, por lo tanto, deciden expandir operaciones y generar más empleo en Costa Rica”.
El proceso de reinversión
Carla Coghi, socia directora de Deloitte Centroamérica, Panamá y República Dominicana, explicó que las empresas amparadas al régimen de zona franca pueden renovar sus incentivos conforme a la Ley N.º 7.210, Ley de Zonas Francas. Esta renovación busca dar continuidad a los proyectos existentes en el país.
Las compañías pueden solicitar esta renovación si presentan un proyecto nuevo, o en casos excepcionales si las inversiones adicionales o el aumento en el nivel de empleo lo justifican. La solicitud debe ser evaluada por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
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Alberto Abad, gerente de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte, explicó que una vez aprobado el trámite, la empresa firma un nuevo contrato de operaciones. En este documento se compromete a cumplir con la nueva inversión, definir plazos, generar empleo adicional y detallar sus actividades.
El Estado, por su parte, le otorga la renovación de los incentivos fiscales, como la exoneración del impuesto sobre las utilidades.
Abad precisó que cuando se afirma que al cierre del 2024 el 66% del flujo de inversión extranjera correspondió a reinversiones, se trata de nuevos proyectos de empresas ya operando en el país. “Un ejemplo sería una nueva línea de producción o la apertura de un centro de servicios de una empresa manufacturera”, ilustró.
Flujos de recursos
Rodrigo Bolaños Zamora, expresidente del BCCR, consideró que las reinversiones son el equivalente de una salida por repatriación de utilidades simultánea con una entrada de inversión extranjera.
Advirtió de que, a medida que crece el stock de capital extranjero invertido en la economía real y aumentan las utilidades generadas, las salidas por repatriación podrían superar las entradas por reinversión.
“Los flujos netos —entradas menos repatriaciones— incluso podrían llegar a ser negativos”, explicó. Por ello, recomendó observar el producto nacional bruto (PNB) y el ingreso nacional, además del producto interno bruto (PIB).
“El PIB mide lo que se produce en el país con factores de producción independientemente de la nacionalidad. En cambio, el PNB mide lo generado por factores propiedad de costarricenses o residentes. Esto no quiere decir que la inversión extranjera no genere beneficios a los que residimos en el país, sino que esos beneficios están reflejados en el PNB, y lo que nos interesa es cómo nos va a los que vivimos aquí”, recalcó Bolaños.
