
Comprar anticonceptivos en Costa Rica se ha vuelto cada vez más caro. Desde febrero del 2022, estos productos acumulan aumentos constantes en sus precios, una tendencia que golpea el bolsillo de quienes dependen de ellos para cuidar su salud y planificar su vida reproductiva.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los anticonceptivos orales e inyectables acumulan 44 meses consecutivos de aumentos en sus precios.
En setiembre del 2025, por ejemplo, registraron un incremento interanual del 5,78%, mientras que la inflación general de Costa Rica fue de -1 %.
Al analizar la tendencia histórica, se observa que enero del 2022 fue el último mes con variación interanual negativa, de -0,49 %. En febrero siguiente, el precio registró un aumento del 2,01 % y, desde entonces, pese a fluctuaciones, ha mantenido una tendencia al alza en la comparación interanual.
En marzo pasado, los anticonceptivos registraron su mayor incremento interanual, al superar en 11,45 % el precio del mismo mes en 2024.
La Nación realizó un comparativo del precio histórico en Costa Rica de un anticonceptivo oral de 21 comprimidos, destinado a la prevención del embarazo. Para el 20 de octubre del 2025, el fármaco costaba ¢15.501, mientras que en noviembre de 2019 su precio rondaba los ¢8.000.
Al comparar el precio de este medicamento con los ofrecidos por la misma cadena de farmacias en ocho países, y convirtiendo los montos a colones, se constató que Costa Rica ocupa el segundo lugar con el valor más alto, superado únicamente por Guatemala, donde los mismos 21 comprimidos tenían un costo de ¢18.280 a las 11 a. m. del 20 de octubre.
Según datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), el país importó preparaciones químicas anticonceptivas a base de hormonas por un valor de $16,6 millones en 2024, lo que representa una disminución de $4,7 millones, respecto a los $21,4 millones importados en 2023.
Asimismo, al primer semestre de 2025, Costa Rica importó $8,2 millones en este rubro, lo que representa una disminución de $464.000 respecto al mismo periodo de 2024, cuando las importaciones alcanzaron $8,6 millones.
¿Qué está detrás del aumento?
Según explicó a La Nación el economista de la Universidad Nacional (UNA) Leiner Vargas, la demanda de anticonceptivos ha crecido en los últimos 20 años. Indicó que, por la ruptura de estereotipos sobre planificación y prevención de embarazos, la población recurre cada vez más a estos métodos.
No obstante, descartó que el aumento de precios se deba únicamente a la mayor demanda, ya que no existe una disminución real de la oferta. A nivel de producción internacional, explicó, el producto importado debería registrar una baja debido a la apreciación del colón.
“La relación de dólares a colones de hace tres años versus la relación de dólares a colones hoy debería mostrar cerca de un 28% menos de costo. Sin embargo, ha aumentado de precio”, señaló Vargas.
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El economista señaló que el problema podría estar relacionado con las barreras de ingreso de estos fármacos al mercado, ya que los grupos farmacéuticos privados concentran el 70% de la distribución final, dejando a la mayoría de consumidores supeditada a sus precios, mientras que las licencias exclusivas limitan la importación paralela y reducen la competencia.
Para el especialista debe autorizarse la importación paralela por varias farmacéuticas sin restricciones de licencias exclusivas que limiten la libre competencia de los medicamentos.
La situación se agrava, agregó, porque los medicamentos equivalentes ofrecidos por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no siempre se ajustan a las necesidades individuales, mientras que los productos importados presentan mayor diversidad en niveles hormonales y marcas.
Vargas recordó también que, a nivel internacional, Costa Rica es considerado un país de renta media alta, por lo que los precios de las casas farmacéuticas tienden a ser superiores a los de otros países de la región. Así, los costos varían significativamente entre naciones e incluso según la farmacia.
Esta combinación de factores genera presión al alza sobre los precios, pues, según Vargas, aunque no haya escasez de abastecimiento, la limitada competencia y las distribuciones asignadas tienden a incrementar el costo frente a la demanda creciente.

En esa línea, Luis Vargas, economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), señaló que predomina la preferencia por medicamentos originales, que tienden a ser más costosos.
Por ende, en un mercado reducido con bajo poder de negociación, los consumidores pagan precios elevados para asegurar su importación en una industria con márgenes de utilidad altos, reflejados en el costo final.
“Costa Rica, además, es un país con alto consumo de este tipo de medicamentos. Por lo que su mayor demanda presiona el precio al alza. Hay que recordar que, adicional al consumo anticonceptivo como tal, también es utilizado para controlar el ciclo menstrual”.
— Luis Vargas, investigador de la UCR.
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Proveedores de medicamentos se pronuncian
Ante consultas de este diario, Grupo Dökka, el mayor proveedor de medicamentos del país, que agrupa a la distribuidora Central Farmacéutica (Cefa); y las farmacias La Bomba y Fischel, confirmó estar al tanto del incremento de precios en los anticonceptivos.
“Desde Grupo Dökka y en nuestro rol de líderes en la industria farmacéutica costarricense, reconocemos la situación actual del precio de los medicamentos para la población y consideramos preponderante lograr una solución efectiva en cuanto al costo y acceso de estos”, respondió la agrupación.
Aunque La Nación consultó sobre los posibles factores detrás del alza en los precios, la empresa no respondió de manera específica y señaló que han sido constantes en manifestar a las autoridades su disposición para mantener espacios de diálogo y promover reformas que contribuyan a reducir los costos.
“Como distribuidores, no participamos en la definición del precio al consumidor final, ni tenemos injerencia sobre los ajustes que puedan realizar laboratorios o puntos de venta. Nuestro rol se limita a garantizar un proceso de abastecimiento continuo, seguro y eficiente, conforme a los marcos legales y contractuales vigentes”.
— Grupo Farmanova Intermed.
Por su parte, Grupo Farmanova Intermed, otro proveedor de medicamentos en el país, indicó que el aumento en los precios no depende de los distribuidores.
Según la compañía, responde más bien a las estrategias comerciales y de posicionamiento de los laboratorios fabricantes, a las regulaciones locales y a las políticas de salud pública implementadas por las autoridades competentes.
Pese a esto, Farmanova aseguró a este diario que no identificó “evidencia concluyente que indique un aumento generalizado de precios en esta categoría”.