El presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Producción (CNP), Rogis Bermúdez, calificó como un “error político” la venta de la sede central de la entidad, en el 2013, lo cual la obligó a trasladarse, desde este lunes 26 de abril, a instalaciones alquiladas.
Según el actual jerarca, los encargados de tomar la decisión tuvieron una visión de cuatro años y no una de largo plazo, a 20 años mínimo, como requiere una institución de ese tipo.
La sede central del CNP, con un terreno de 22.000 metros cuadrados, se vendió al Banco de Costa Rica (BCR), en el 2013, con un valor de ¢6.300 millones de aquel momento. Está ubicada en el barrio Corazón de Jesús, 150 metros al este de la torre Universal de La Sabana, al costado sur de donde está la vía férrea.
La idea original era comprar una sede nueva con el producto de la venta, pero eso no sucedió. La entidad firmó convenios con el BCR para seguir en el sitio, hasta que se le dio plazo a este 30 de abril para dejar las instalaciones.
Según informó El Financiero, el pasado 11 de marzo, parte del terreno del Banco se encuentra contemplado dentro de la segunda etapa de proyecto de la Ciudad Tecnológica de San José (Ciudad TEC), pues en este se incluye la remodelación de la calle transversal 24, que sería la arteria principal del conjunto.
Por eso, este lunes 26 de abril, los 250 empleados abrieron en las nuevas instalaciones, en el edificio Caycur, costado oeste del centro comercial Plaza Mayor, en el bulevar Ernesto Rohrmorser, excepto el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), que requiere de bodegas.
La nueva sede implicará un pago de alquiler de ¢23 millones mensuales, igual monto al pagado al BCR. Empero, Bermúdez,reconoció que por el PAI deberán agregar otros ¢7 millones mensuales, en un acuerdo para mantenerlo un máximo de seis meses en las viejas instalaciones.
Dado lo anterior, el gasto del Consejo por albergar sus instalaciones aumentó a unos ¢30 millones mensuales.
Basados en estudios
Consultado acerca de las críticas de Bermúdez, el presidente ejecutivo del CNP de aquel entonces, William Barrantes, dijo que la decisión se basó en estudios, que las instalaciones estaban prácticamente inhabitables por el deterioro y que buscaba sacar a la entidad de los apuros financieros.
Argumentó que una investigación realizada en aquel momento encontró edificios en venta, con precios de la mitad del ingreso percibido por la sede central, en los alrededores de La Sabana.
Entonces, agregó, el plan era adquirir la nueva sede y utilizar el resto del ingreso en solucionar problemas financieros. Todo el plan, enfatizó, se dejó con soporte a la administración siguiente, la del presidente de la República Luis Guillermo Solís (2014-2018), pero no se ejecutó.
“No es culpa de William Barrantes ni de la ministra de Agricultura (y Ganadería, Gloria Abrahams) de entonces; es de quien no ejecutó los planes”, consideró el expresidente ejecutivo del CNP.
“Quedaron suficientes recursos; tratamos de dejarlo lo más blindado posible para evitar que se tomaran decisiones posteriores en otro sentido del objetivo del plan”, expresó Barrantes.
Bermúdez reconoce que de los ¢6.300 millones originales quedan unos ¢5.000 millones protegidos en un fideicomiso del BCR, pues la Contraloría General de la República había autorizado el uso de una parte para pagos a agricultores que venden al PAI.
Bermúdez insistió en la falta de visión a largo plazo de quienes estaban en la entidad en el 2013. “Una institución que por ley tiene un mercado cautivo y asegurado debe fortalecerse para que pueda cumplir con sus tareas, la visión política debe ser proyectada a un horizonte de no menos de 20 años y no de cada cuatro”, insistió.