El acuerdo entre Costa Rica y el Fondo Monetario Internacional (FMI) consiguió que, por primera vez en siete años, el país no siguiera por la senda de la degradación en la nota de riesgo de crédito otorgada por la agencia Moody’s.
En setiembre del 2014, las emisiones costarricense perdieron el grado de inversión y, de estar en el escalón 10 de un total de 20, se empezó a descender hasta llegar al puesto 15, a raíz del rápido incremento del endeudamiento del Gobierno Central.
Gabriel Torres, analista soberano de Moody’s, explicó a La Nación que el pacto con el Fondo fue clave para que el país no cayera un peldaño más (al 16) en su calidad crediticia. Para subir de categoría, explicó, la próxima Administración deberá continuar la hoja de ruta de reformas para reducir el déficit fiscal y el nivel de deuda.
La agencia estadounidense mantuvo, la semana pasada, la calificación de largo plazo del país en B2 pero mejoró la perspectiva de riesgo de “negativa“ a “estable“. A continuación un extracto de la entrevista con Torres efectuada el pasado 10 de diciembre.
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–¿Cuáles fueron los fundamentos para cambiar la perspectiva de la nota de riesgo?
–La economía crece más, el déficit fiscal será más bajo y Costa Rica avanzó mucho en un tema institucional importante que es el acuerdo con el Fondo Monetario. Obviamente hubo idas y vueltas, no está completo, pero lo aprobó la Asamblea Legislativa con un respaldo amplio.
”Otra razón por la cual cambiamos la perspectiva, mirando al futuro, es que esperamos que, gane quien gane las elecciones, se va a mantener el acuerdo con el Fondo. Se pueden renegociar ciertos aspectos, pero la base del pacto de ir bajando lentamente el déficit fiscal, creemos que se cumplirá”.
–¿El acuerdo con el FMI fue relevante en la decisión de Moody’s?
–El acuerdo con el Fondo es muy relevante porque creemos que actúa como una especie de ancla de políticas públicas. Ayuda a decir: “esto es hacia lo que apuntamos”, y al ser aprobado por la Asamblea crea un marco donde todo el sistema político está representado. No fue un Gobierno por sí solo.
– A nivel de nota crediticia, ¿da más confianza a los mercados un cambio estructural para resolver los problemas de desequilibrio fiscal?
–Lo que más confianza da es que se mantengan (las reformas) en diferentes gobiernos, que si hay una nueva administración continúe con los acuerdos con el Fondo.
”Los problemas de la deuda de Costa Rica, en la última década, no fueron por un gobierno. Esto empezó desde el 2010 y el problema no se podía resolver. Entonces, daría más énfasis de que este gobierno empezó los cambios y el próximo los continuará. Esa es la mejor señal para los mercados”.
–Si hay algún ajuste en el acuerdo con el FMI, ¿esos cambios pueden tocar la meta de reducir la deuda?
–El Fondo a veces es flexible, por ejemplo, que el próximo año la pandemia vuelve y afecta la economía. Entonces puede permitir que se mueva el objetivo del 1% de superávit primario. No creo que el Fondo Monetario permita tirar por la borda todo lo acordado (con Costa Rica), dudo que el Fondo permita renegociar el acuerdo desde cero.
“El acuerdo con el Fondo es muy relevante porque actúa como una especie de ancla de políticas públicas. Ayuda a decir: ‘esto es hacia lo que apuntamos’.
— Gabriel Torres, Moody’s
–¿El cambio de la perspectiva de la nota puede mejorar la visión internacional del país como emisor?
–Sí porque decimos que no esperamos una baja en la nota de Costa Rica, mientras que antes pensábamos lo contrario, un escenario donde la calificación podría ser más baja aún.
”Creemos que no vamos a bajar la calificación de Costa Rica. En este momento, tampoco decimos que la nota va a subir, eso requerirá más”.
–La calificación ya tenía varios años de reportar solo degradaciones.
–Usamos una escala de 20 escalones, los primeros 10 son grados de inversión. Costa Rica llegó al primer nivel de grado de inversión, o sea llegó al 10. Ahora está en el escalón 15, lo que estamos diciendo ahora es que, en este momento, no va a bajar al escalón 16.
– ¿Desde la perspectiva de Moody’s qué se debe hacer para pasar del escalón 15 al 14?
–La clave es continuar con el acuerdo del Fondo, y que los resultados empiecen a darse y que el país llegue a un techo en su deuda y empiece a bajar el porcentaje. Si vemos datos concretos de que la deuda empieza a bajar, consideraríamos un cambio positivo.
–¿En los próximos dos años el país continuará con la nota B?
–No quiero decir que definitivamente será así. Hay muchas cosas que pueden generar influencia. Pero no veo en este momento donde estemos considerando subir la calificación de Costa Rica.
–En amenazas internacionales, el aumento de la inflación en Estados Unidos generaría un alza en tasas de interés y Costa Rica requerirá salir al mercado internacional para refinanciar deuda. ¿Las reformas son más relevantes aún?
–Si Costa Rica enfrenta tasas de interés más altas será un problema. Los pagos de intereses del Gobierno de Costa Rica representan más del 30% de los ingresos totales, es muy alto, y es uno de los señalamientos negativos al país.
”Si las tasas de interés pegan un salto sería un problema. De ahí la importancia de bajar el déficit fiscal y la deuda; porque así empezarán a bajar los intereses que se deben pagar. Eso tardará unos años”.