Esta teoría no es una ecuación inflalible, pues la recaudación tributaria dependen de múltiples factores y circunstancias
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PorRicardo González
En la columna anterior hicimos referencia a la Curva de Laffer, una teoría económica que postula que un aumento fuerte en los tipos impositivos podría conllevar más bien una disminución en la recaudación fiscal. En tanto que una rebaja en ciertos tipos de impuestos podría incentivar una mayor actividad productiva y un mayor pago de tributos.
Sin embargo, no se trata de una fórmula matemática o de una ecuación infalible; pues en la realidad la recaudación depende de muchos factores y circunstancias que no son comparables de un país a otro.
Los ejemplos por citar son variados. En España se observó que el aumento del llamado “IVA Cultural” (impuesto a los espectáculos como cine, teatro, circo, conciertos, partidos de fútbol, corridas de toros y actividades relacionadas con el ocio) provocó más bien una disminución en la recaudación.
En Irlanda se implementó una política de disminución del impuesto de sociedades y ello provocó un aumento en la recaudación fiscal.
Resulta interesante apuntar que durante el gobierno de Ronald Reagan, se aprobó en Estados Unidos la Ley de Recuperación Económica (Economic Recovery Act), implementando la curva de Laffer (Arthur Laffer era asesor económico de Reagan) y disponiendo un rebajo del 23% en el impuesto sobre la renta en tan solo dos años y una reducción también del impuesto de sociedades.
Sin embargo, la recaudación en vez de incrementarse disminuyó y el déficit público aumentó. La realidad no correspondió con la teoría en ese momento histórico.
Otras situaciones son más claras, como cuando el aumento en impuestos al patrimonio o al capital, motivan la salida de recursos a otros países con mejores condiciones fiscales (fuga de capitales). O bien, cuando incentivos tributarios y exenciones atraer la inversión y el capital extranjero, como el caso de las zonas francas.
El análisis resulta importante para nuestro sistema tributario, ahora que se pretende una reforma del impuesto sobre la renta para personas físicas y jurídicas.
¿El nuevo régimen provocará una mayor o una menor recaudación? Lo mismo puede valorarse en sistemas como el de la CCSS, ¿la flexibilización de los montos que se cobran a los trabajadores independientes, conllevaría una mejor recaudación que la actual? ¿Al cobrar menos se podría recaudar más?
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