No hay duda en cuanto a que el principal problema fiscal de un Gobierno es la recaudación de los impuestos. Por ello, las reformas tributarias buscan aumentos en la recaudación, ya sea creando nuevos impuestos o subiendo los existentes. En esta materia es usual que se haga referencia a la llamada “Curva de Laffer”.
Cabe recordar que Arthur Laffer es un economista estadounidense que sirvió como asesor económico del Gobierno del presidente Ronald Reagan; y, en ese contexto, desarrolló una teoría sobre el cobro y recaudación tributaria, la cual postula que existe una relación, que no es paralela, entre las tasas impositivas que impone el fisco y el monto de impuestos que se llega a recaudar.
En forma muy resumida, la “Curva de Laffer” señala que, si la carga impositiva que se impone a los contribuyentes es igual a cero, la recaudación de impuestos también va a ser cero; pero si la carga impositiva para el contribuyente es igual a cien, la recaudación de impuestos también va a ser cero.
Esto porque si no se cobran impuestos, el Estado no recibirá nada; pero si el Estado cobra impuestos del 100% sobre los ingresos de las personas, nadie podría pagarlos y entonces la recaudación de estos sería imposible.
Mencionamos el tema porque es común la creencia de que, al aumentar los impuestos, se lograría una mayor recaudación fiscal; lo mismo que suponer que si se bajan las tasas impositivas el resultado será recaudar menos. La curva sugiere que el tipo impositivo y recaudación total no son variables totalmente independientes y que existen otros parámetros alternativos que influyen en su comportamiento.
Los ciudadanos que pagan impuestos necesitan un incentivo de inversión, es decir, los ciudadanos trabajan o invierten a cambio de algo, si tuvieran que entregar el 100% de su salario nadie trabajaría y podría incentivarse el fraude y la evasión; por lo que, en algunos casos, un aumento de impuestos significaría en cierto punto una reducción de la recaudación.
En el caso opuesto, una reducción de tipos impositivos sobre las rentas incentiva a las personas a aumentar su dedicación al trabajo y escalar en términos de sueldo, lo cual podría generar un mayor pago y una mejor recaudación. Seguiremos en la próxima columna.
