La pandemia del coronavirus llegó a América Latina en un momento en que la región pasaba por una situación económica difícil y ha demostrado la mala preparación de los países para enfrentar la crisis.
El principal riesgo es que las naciones latinoamericanas caigan en una nueva “década perdida" (en alusión al periodo vivido en la década de 1980) y se genere mayor pobreza, desempleo y malestar en la población.
Estos fueron parte los argumentos señaladas durante la conferencia virtual Claves para repensar el presente y futuro de América Latina organizada por el CAF –banco de desarrollo de América Latina– la mañana de este jueves 11 de junio.
Recuperarse del actual panorama tan adverso será difícil para los gobiernos dado los altos niveles de endeudamiento público, principalmente en Centroamérica y el Caribe.
El economista estadounidense, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, fue el expositor principal en la actividad.
El panel lo completaron Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal); y Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Les acompañó, además, Enrique Iglesias, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Durante su presentación, Stiglitz destacó que los países latinoamericanos tendrán muchas necesidades de inversión y financiamiento a largo plazo, pero se enfrentarán con un mercado cuyo interés es de corto plazo y ganancias rápidas.
El economista recalcó que Argentina ha enfrentado más los efectos del cortoplacismo de los inversionistas privados en los procesos de renegociación de su deuda.
“Los bancos de desarrollo pueden generar una contribución importante (ante la pandemia). Cuando hablamos de la crisis del 2008 y la crisis actual del covid-19 pone más de manifiesto las limitaciones de los mercados y más necesidad de que las instituciones (multilaterales) generen un papel de faro de luz en estos momentos turbulentos”, recalcó Stiglitz.
Retos regionales
Para la Secretaria General de Cepal la pandemia sanitaria sacó a la luz el fallo de políticas públicas en América Latina como la privatización y mercantilización de los servicios de salud.
Bárcena destacó que el gasto público promedio regional, de manera anual, no ha superado el 2% del producto interno bruto (PIB).
“Nos preocupa que la región puede salir de esta crisis más endeudada, más pobre, más hambrienta, con alto desempleo y, sobre todo, enojada”, recalcó la vocera.
La dirigente de la Cepal comentó que los países latinoamericanos reorientaron sus presupuestos para invertir en la crisis, pero enfrentarán problemas de liquidez y mayor endeudamiento.
Agregó que los países de Centroamérica y el Caribe carecen de “espalda financiera” para afrontar la nueva realidad.
Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, subrayó que entre más rápido se supere el covid-19 el costo y las consecuencias del virus serán menores.

Sin embargo, consideró como un problema la incertidumbre de saber cuándo se superará la pandemia.
“Conforme avanza el virus los impactos en términos de desempleo y efectos en empresas se dejan sentir al día siguiente, de manera inmediata. Son altísimos, son brutales porque se para la totalidad de la actividad económica”, afirmó Gurría.
Además, el Secretario de la OCDE añadió: “El problema es que las autoridades no saben cuánto va a costar. Entonces todos los países hacen el paquete uno, primera respuesta. Segundo paquete de respuesta, tercer paquete… todos están aumentando y ya las unidades no son billions sino trillions sobre todo en los países desarrollados”.
Para Enrique Iglesias, expresidente del BID, la región latinoamericana deberá trabajar unida para salir de la actual crisis y con el apoyo de organizaciones multilaterales.
Incluso mencionó que en gobiernos como el español y el francés han convocado a bancos de desarrollo para trabajar en procesos de recuperación.
Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF, afirmó que es necesario mantener a las entidades financieras sanas, para poder apoyar en esta crisis.
Mencionó que esta organización quintuplicará los desembolsos para las necesidades de financiamiento de los gobiernos de la región y apoyar a la banca de desarrollo que da recursos a la pequeña y mediana empresa.