Madrid. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) revisó a la baja su proyección de creación de empleo mundial para 2025, estimando ahora 53 millones de nuevos puestos, en lugar de los 60 millones previstos inicialmente.
El ajuste responde al deterioro de las perspectivas económicas, influido por tensiones geopolíticas y disrupciones en el comercio internacional.
En su informe Actualización de las Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo, la OIT advierte de una reducción de siete millones de empleos respecto a sus estimaciones anteriores, lo que implica una desaceleración en el crecimiento del empleo global, que pasaría del 1,7% al 1,5% en 2025.
Este ajuste coincide con una proyección de crecimiento del PIB mundial del 2,8%, por debajo del 3,2% previsto anteriormente.
Según el organismo, “los cambios más significativos en las proyecciones de empleo se concentran en las regiones con las mayores revisiones a la baja del crecimiento del PIB”.
Asia y el Pacífico se mantiene como la región con mayor dinamismo en el empleo, aunque su crecimiento proyectado baja del 1,9% al 1,7%. En América, la estimación se redujo del 1,6% al 1,2%, mientras que en Europa y Asia Central se mantiene en 0,6%.
“Sabemos que la economía mundial está creciendo a un ritmo más lento de lo que habíamos previsto.
“Nuestro informe nos dice ahora que, si continúan las tensiones geopolíticas y las perturbaciones del comercio, y si no abordamos cuestiones fundamentales que están reconfigurando el mundo del trabajo, lo más seguro es que tengan repercusiones negativas en los mercados de trabajo de todo el mundo”, declaró el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
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Millones de empleos amenazados por aranceles
El informe de la OIT también advierte que cerca de 84 millones de empleos en 71 países (equivalentes al 4,3% del total de puestos de trabajo en esas naciones) están directa o indirectamente vinculados a la demanda de consumo de Estados Unidos.
Por ello, estos empleos y los ingresos que generan se ven cada vez más amenazados por el incremento de las tensiones comerciales.
La mayor concentración de estos puestos se registra en la región de Asia-Pacífico, con 56 millones, seguida por Europa y Asia Central, con 10,1 millones, y Canadá y México, con 13,3 millones.
No obstante, en términos proporcionales, el impacto potencial varía: en Asia-Pacífico, el 2,9% del empleo estaría en riesgo; en Europa y Asia Central, el 2,7%; y en Canadá y México, el 17,1%, debido a los aranceles estadounidenses.
“Si bien algunos de esos trabajadores ya corren el riesgo de verse afectados por aranceles más altos, existe una gran incertidumbre que afecta a un grupo más amplio de trabajadores”, advirtió la OIT.
Para la entidad multilateral, el impacto final en el empleo dependerá de la evolución de la demanda estadounidense de importaciones, así como de los efectos de desviación del comercio y de la posible reubicación del empleo hacia otros sectores, lo que podría traducirse en un deterioro en la calidad del trabajo.
