Los puertos de la Costa Este de Estados Unidos quedaron paralizados a partir de la medianoche de este martes 1.º de octubre debido a una huelga organizada por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés). Representantes del sector comercial costarricense aseguran que la protesta tendrá repercusiones negativas directas para el intercambio de bienes desde y hacia Costa Rica.
Entre las afectaciones, destacan el retraso en los envíos de productos perecederos, lo que genera pérdidas por el deterioro de la calidad, el incremento en los costos logísticos y el aumento de la congestión en puertos alternativos, señaló a La Nación la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex), horas antes de que se materializara el paro.
Costa Rica exporta un alto volumen de banano y piña, los principales productos agrícolas generadores de ingresos por exportaciones, además de otros bienes perecederos que requieren un tránsito rápido. “La huelga podría causar retrasos significativos en los envíos, lo que resultaría en pérdidas económicas por productos dañados o que no lleguen a tiempo a su destino”, indicó la gremial.
José Antonio Salas, presidente de Crecex, agregó que los exportadores podrían verse obligados a buscar rutas alternativas, como redirigir los envíos hacia puertos en la Costa Oeste, el Golfo de México, o incluso a Canadá o México. “Estas desviaciones incrementarían los costos de transporte y logística, tanto en tiempo como en dinero, afectando la competitividad de los productos costarricenses en el mercado estadounidense”, advirtió.
La Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) identificó los puertos afectados por la huelga: Boston, Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Hampton Roads, Wilmington, Charleston, Savannah, Jacksonville, Miami, Tampa, Mobile, Houston y Nueva Orleans.
Los principales productos nacionales que se exportan por los puertos de la Costa Este de Estados Unidos son piña, banano, café, yuca, chayote, carne bovina deshuesada, pipas, jugo de piña congelada, chips de plátano y plantas ornamentales, según refirió Roberto Chaves, directivo de Cadexco.
La ILA representa a más de 85.000 trabajadores portuarios en Estados Unidos. La protesta se realiza para exigir la renovación de un nuevo convenio colectivo que incluya mejoras salariales, en negociación con la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a las empresas que operan los puertos. El acuerdo vigente venció este lunes. El sindicato representa estibadores de 36 instalaciones en 14 puertos, según reportó la agencia de noticias Efe.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó este lunes que apoyan el convenio colectivo e instó a ambas partes a llegar a un acuerdo “justo y de buena fe”.
The New York Times informó la semana anterior, que analistas de transporte de JPMorgan estiman que una huelga podría costar a la economía estadounidense $5.000 millones por día, o alrededor del 6% del producto interno bruto diario. Por cada día que los puertos permanezcan cerrados, se necesitarían aproximadamente seis días para eliminar el atraso.
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“Los transportistas marítimos representados por la USMX quieren disfrutar de las enormes ganancias multimillonarias que están obteniendo en 2024, mientras ofrecen a los trabajadores portuarios de la ILA un paquete salarial inaceptable que rechazamos”, expresó la ILA en su comunicado publicado este lunes en sus redes sociales.
Laura López, gerente general de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), indicó el lunes, previo a concretarse la huelga, que están en conversaciones con las cámaras empresariales y con el puerto de APM Terminals, ubicado en Moín, para analizar posibles alternativas que permitan mantener el flujo de exportaciones e importaciones y tratar de reducir una potencial afectación al sector a causa de la huelga.
La última huelga en los puertos de la Costa Este de Estados Unidos ocurrió en 1977, recordó The New York Times.
Importaciones también se verían afectadas
En el caso de las afectaciones a las importaciones, Salas mencionó que la huelga provocaráretrasos en la recepción en productos de consumo e insumos industriales y el aumento en los costos a causa del desvío de rutas de transporte. “Ese incremento de costos puede trasladarse al consumidor” apuntó.
Por su parte, Chaves recomendó a los exportadores mantenerse informados por medio de fuentes oficiales, estrechar la comunicación con sus proveedores logísticos para ajustar su plan de contingencia en relación con las rutas y navieras afectadas, y tomar medidas respecto al manejo de inventarios y la disponibilidad de almacenamiento en bodegas, en caso de ser necesario utilizarlas. Cadexco coincide con Crecex sobre las repercusiones de la huelga en el comercio exterior costarricense.
Por otro lado, Salas mencionó que otros sectores de exportación, como el manufacturero e industrial, también podrían enfrentar retrasos en la entrega de bienes y suministros, lo que afectaría la relación con clientes en Estados Unidos, quienes dependen de tiempos de entrega predecibles para sus cadenas de suministro.
Agregó que si los exportadores deciden desviar sus cargas a otros puertos fuera de la Costa Este, se podrían generar congestiones en esas terminales, prolongando los tiempos de descarga y encareciendo las tarifas de manejo portuario.
Al cierre de esta nota, se esperaban los comentarios de la Cámara Costarricense de Navieros (Nave) sobre las repercusiones del paro.
Nota del redactor: Esta información se actualizó el martes 1.º de octubre a las 08:50 a. m.