
Casi la mitad de las personas del país (un 43%) no tienen una cuenta bancaria; por ejemplo, una de ahorro o una corriente.
Además, casi la tercera parte (un 35%) no tiene ningún tipo de préstamo.
Así se desprende del estudio Acceso a servicios financieros en Costa Rica , que presentaron los economistas Edna Camacho y Ronulfo Jiménez en el Congreso Financiero Nacional, celebrado ayer.
El análisis se basó en una encuesta que se realizó entre el 29 de junio al 9 de julio pasados.
Jiménez explicó que la población local, en comparación con la de otros países, tiene un acceso relativamente alto a servicios financieros. No obstante, hay un reto importante ante el grupo de personas que no lo tiene.
Los más afectados. Del estudio se desprende que quienes tienen mayor dificultad para acceder a los servicios financieros formales son las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores, los pensionados, los que solo cuentan con educación primaria y los de menor ingreso.
El vicepresidente de la República, Luis Liberman, quien inauguró el Congreso, explicó que la inclusión financiera es importante porque impulsa el desarrollo económico, el bienestar de los hogares y las aspiraciones de superación de las personas.
Uno de los factores que limita el acceso de las personas a los servicios financieros es el exceso de trámites.
Parte de la población que no tiene acceso a los servicios bancarios formales busca opciones informales que generalmente son más caras.
Pero casi una quinta parte de la población no tiene cuentas ni de ahorros, ni de crédito con ninguna entidad financiera, ni formal, ni informal.