
El gobierno de Costa Rica confirmó que está “preocupado” por la investigación que inició la Administración Trump y que busca determinar si la importación de dispositivos médicos constituye un tema de seguridad nacional, lo que podría significar la imposición de nuevos aranceles.
“Estamos preocupados”, señaló Manuel Tovar, jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), en una entrevista con el medio británico Financial Times, publicada este martes.
Además, reconoció que las empresas están mostrando “timidez” a la hora de asumir compromisos de inversión mientras la situación sea tan incierta.
Los dispositivos médicos son los principales bienes de exportación de Costa Rica, con destino principal a Estados Unidos. Hasta agosto pasado, representaron el 48% de las ventas totales del país durante este año, equivalente a $7.244 millones.
“Los dispositivos médicos ya han sido gravados con un arancel del 15%. Eso nos pone en desventaja con los competidores directos”, añadió Tovar.
El jerarca además señaló que el gobierno, junto con las empresas fabricantes de dispositivos médicos, está cabildeando en Estados Unidos tras el aviso del inicio de la investigación, tanto ante la Casa Blanca como ante el Congreso, para que consideren las implicaciones negativas de añadir aranceles a las cadenas de suministro de este sector.
Desde el 26 de setiembre, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de Estados Unidos abrió una consulta pública a disposición en el sitio web del Registro Federal como parte de la investigación, la cual está prevista a concluir el próximo 17 de octubre.
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La Nación consultó sobre este tema a Tovar desde el pasado 2 de octubre y se está a la espera de respuesta.
La nota del Financial Times, fechada en Londres y bajo autoría de Peter Foster, señala que Costa Rica, con una creciente industria de dispositivos médicos, está "singularmente expuesta" a la amenaza de más aranceles.
Desde abril pasado, las exportaciones de Costa Rica fueron gravadas con un arancel del 10% por parte de Trump, que también los aplicó a unos 160 países. Desde el 7 de agosto pasado la tarifa se incrementó al 15%, el argumento es que nuestro país registra un superávit comercial (vende más de lo que compra) con Estados Unidos.
Tovar señaló al medio británico que “las empresas estadounidenses en Costa Rica, y la mano de obra costarricense, salvan vidas estadounidenses. ¿Y qué es más importante y más relevante para la seguridad nacional de un país que la salud de su propia población?”.
Costa Rica empezó la producción especializada de dispositivos médicos desde hace más de 30 años. En la actualidad, esta industria genera más de 63.000 empleos, de acuerdo con datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
En el país operan 235 empresas en este sector, entre extranjeras y nacionales. De estas, 95 son compañías multinacionales, principalmente originarias de Estados Unidos, Alemania e Irlanda; y 140 firmas son nacionales.
La investigación sobre los dispositivos médicos inició el 2 de setiembre y es impulsada por el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
La consulta pública detalla que la investigación, con base en la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, incluye equipos de protección personal (EPP), consumibles médicos y equipos médicos, incluidos los dispositivos. Hasta el mediodía de este martes ya sumaba 41 comentarios.
Tovar expresó dudas de que los aranceles ayuden a Trump a forzar el regreso de la fabricación de dispositivos médicos a los Estados Unidos, dada la complejidad de sus plantas y la escasez de mano de obra calificada en el país norteamericano.
El jerarca del Comex instó a Trump a considerar los intereses de los consumidores y fabricantes estadounidenses, así como el valor de trabajar con aliados regionales. “Entendemos ‘Estados Unidos primero’, pero eso no significa ‘Estados Unidos solo’”, concluyó.
Acciones a seguir
El excanciller Rodolfo Solano Quirós, opinó que más allá del gesto de preocupación por parte del gobierno, lo que hoy se echa de menos es una respuesta estratégica que pase a la ocupación real.
“Porque advertir que se ‘salvan vidas estadounidenses’ no basta si no se acompaña de una visión integral de largo plazo que fortalezca la posición del país en las cadenas globales de valor”, indicó Solano.
El excanciller sugirió que en lugar de centrarse únicamente en la retórica del daño, el país debe presentar propuestas proactivas a Estados Unidos, como acuerdos de seguridad sanitaria conjunta, cadenas de suministro confiables y contenido regional compartido.
“No basta con pedir excepciones; hay que ofrecer soluciones estratégicas que beneficien a ambas partes. Más que un problema comercial, es un reto político que requiere una respuesta diplomática firme y estratégica”, subrayó Solano.
Empresas son cautelosas
Jaime Morales, gerente de Comercio Exterior de Grant Thornton, señaló que en el actual contexto arancelario "muchas empresas están con calculadora en mano".
“Hay que entender que parte de lo que pretenden los aranceles es incentivar el consumo de productos locales en Estados Unidos. Bajo esa premisa y en una situación tan incierta, donde no sabemos que tan sostenibles son los aranceles, las empresas son cautelosas respecto al tema de inversiones”, apuntó Morales.
Morales estimó que el 15% de arancel vigente tiene un peso muy importante y ha afectado los márgenes de los proyectos en muchas industrias, por lo que consideró lógico que las empresas analicen estratégicamente los siguientes pasos.
Por otro lado, Morales destacó la importancia de que el gobierno mantenga cercanía con las empresas que operan en Costa Rica y se siga trabajando en proyectos que les permita ser más competitivas.