
Nueva York. Los precios del petróleo terminaron este lunes en un máximo desde marzo, pero los inversionistas siguen atentos a las señales sobre la demanda y el cumplimiento de los recortes de producción de los principales exportadores.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto terminó en $43,08 en Londres, en alza de 2,1% sobre el cierre del viernes 19 de junio.
En tanto, en Nueva York, el barril de WTI para entrega en julio, en su último día de cotización, ganó 1,8% a $40,46.
La semana pasada Brent y WTI registraron su sétima alza semanal consecutiva.
Los precios fueron presionados hacia arriba, este lunes 22 de junio, por un descenso del número de pozos petroleros en actividad en Estados Unidos y Canadá, según el conteo semanal de la sociedad Baker Hughes.
Esta caída sugiere que la producción en América del Norte, que cayó fuertemente desde inicios de abril, continuará bajando en las próximas semanas.
A pesar del alza de precios de este lunes, "los dos contratos parecen contentarse de adoptar una actitud de espera", constató Jeffrey Halley, analista de Oanda.
Los inversionistas siguen de cerca los indicadores que prefiguran “la evolución de la demanda” y el cumplimiento de los acuerdos de reducción de producción de la OPEP y sus aliados reunidos en la Opep+, destacó Bjornar Tonhaugen, de Rystad Energy.
El analista destaca además que el riesgo de un recrudecimiento de los casos de coronavirus, potencialmente devastador para la demanda si supusiera una nueva fase de confinamiento en el mundo, es un elemento “onmipresente” en el mercado.