El fuerte ahorro que está teniendo Costa Rica en la compra de combustibles debido a la pandemia contribuye a que el mercado cambiario interno se mantenga superavitario, pese a la reducción de los ingresos por el turismo.
Según datos proporcionados por Recope, el país pasó de pagar $161,7 millones por combustibles, en abril del 2019, a $35,7 millones, en abril del 2020, una caída del 78%.
Esto obedece tanto a la baja en el precio, que pasó de $78,89 en abril del 2019, por barril de combustible que el país adquiere, a $32,22 un año más tarde; como por la reducción a la mitad en la cantidad comprada (de 2.050.343 barriles a 1.109.732 barriles).
Esto genera una caída muy importante en la demanda de divisas en el mercado cambiario pues Recope es un gran demandante de ellas, y por esa razón se aprecian señales de abundancia de moneda extranjera.
Uno de estos indicios de abundancia es que las compras de divisas que realizan los intermediarios al público siguen por encima de las ventas; en mayo el superávit (compras menos ventas) ha sido de casi $151 millones.
Otra señal es que las reservas monetarias del Banco Central han aumentado. Pasaron de $8.574 millones, el pasado viernes 15 de mayo, a $8.842 millones el pasado miércoles 20 de mayo.
Esto obedece, en parte, a que el Banco Central ha aprovechado las existencias para seguir alimentando su programa de acumulación de reservas monetarias.
El Banco Central anunció, el 29 de noviembre pasado, que ejecutaría un programa de compra de reservas internacionales hasta por $1.000 millones, durante el periodo comprendido entre el 27 de noviembre del 2019 y el 31 de diciembre del 2020. Al 21 de mayo el Banco Central ha comprado $620,9 millones.
Esta situación ha llevado a que el precio de la divisa se mantenga estable. Este año dicho precio ha oscilado entre ¢562,17 y ¢584,93 (el precio promedio en el mercado Monex). Este 22 de junio cerró en ¢571,47.
Otros fractores que influyen en el superávit
El economista Norberto Zúñiga, explicó que tanto la oferta como la demanda de dólares han disminuido; pero lo ha hecho en mayor proporción la demanda.
Zúñiga citó otros factores que influyen el superávit que muestra el mercado cambiario.
“Generalmente cuando se reduce el ingreso, como sucede en la actualidad, las personas tienden a disminuir en mayor proporción el consumo de bienes y servicios considerados de lujo. Dentro de estos productos están los viajes al extranjero, la compra de automóviles, refrigeradoras y otros duraderos; los cuales requieren la utilización de dólares para su consumo”, indicó.
Además, cuando la actividad económica se contrae y las perspectivas no son muy halagüeñas, como ahora, se reduce la inversión significativamente y con ello la importación de maquinaria y materiales, los cuales, generalmente, se compran en dólares, en el extranjero.
Zúñiga agregó que durante este año también los intermediarios financieros han utilizado parte de sus divisas y han reducido su demanda de dólares. Como consecuencia, la posición externa neta (activos menos pasivos en divisas) disminuyó en $158 millones.
Otro factor que citó es que el crédito al sector privado ha estado muy estancado; en el caso del financiamiento en dólares ha descendido, por lo que las entidades financieras demandan menos divisas en el mercado, también por esta razón.
Aclaración: a las 6:47 a.m. se corrigió el mínimo del promedio del dólar en el mercado Monex en el 2020, que es ¢562,17, no ¢662,17.