La emisión de deuda es una herramienta muy utilizada por los gobiernos para financiar sus gastos. Sin embargo, cada país puede tener una realidad muy distinta cuando se habla sobre el riesgo que representan esos bonos de deuda para un inversionista.
Al estar respaldados por los gobiernos, los títulos soberanos son tan seguros como lo sea el emisor. En este punto pesan aspectos como el tamaño de la economía, el manejo de las finanzas públicas y el historial crediticio de cada país, entre muchos otros factores.
En esta entrega de La Dataserie, presentamos el ranking de los países latinoamericanos que los inversionistas perciben menos riesgosos en términos de su deuda soberana, basándonos en el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), calculado por la firma JP Morgan Chase
El riesgo país se calcula con la diferencia en puntos porcentuales (conocida como spread) entre la tasa de interés que un país emergente, como Costa Rica, debe pagar por emitir deuda en el exterior, respecto al rendimiento que pagan los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados “libres” de riesgo.
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Los inversionistas utilizan este indicador basado en el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país. Cuanto más riesgo tenga un país de honrar los pagos de esos bonos, más alto será el indicador de ese territorio y viceversa.
Entonces, los inversores calculan una tasa mínima que deben exigir para invertir en la deuda de un país. Esta se calcula tomando en cuenta las tasas de bonos del Tesoro, y sumando el valor del EMBI de la nación determinada.
¡A los datos!
El EMBI se calcula en puntos base, donde cada punto base equivale a 0,01% en una tasa de interés. Es decir, si el EMBI de un país es de 300 puntos base, esto indica que un inversionista exigiría una diferencia de 3 puntos porcentuales sobre la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, para invertir su capital.
Uruguay y Chile son los países mejor posicionados en el ranking del EMBI, con 80 y 118 puntos base cada uno. Estos dos países son de los pocos que cuentan con calificación crediticia de grado de inversión por algunas calificadoras de riesgo, como Fitch Ratings, Moody’s o Standard & Poor’s.
Otras naciones, como Panamá y México, tienen grado de inversión por esas calificadoras, pero su posición en el EMBI es más baja respecto a otros países que no la tienen, ya sea por niveles de deuda o tensiones políticas o sociales, según explicó Freddy Quesada, gerente de INS Valores.
El economista Daniel Ortiz explicó que el valor del EMBI se ve afectado por factores internos de cada país, como la estabilidad política y macroeconómica, nivel de deuda pública, perspectivas de crecimiento, inflación o política monetaria. Aunque también pueden impactar la exposición a eventos externos como cambios en las condiciones financieras globales.
Costa Rica ocupa la sétima posición del listado con 200 puntos, ubicándose por debajo de Guatemala y Brasil, pero supera a República Dominicana, Panamá y Colombia. Esto significa que para los inversionistas hay seis opciones menos riesgosas en la región, antes de los bonos del Ministerio de Hacienda.
Ahora bien, Costa Rica redujo su EMBI en 107 puntos en el último año. Las mejoras fiscales y la mejor calificación de riesgo de Fitch, S&P y Moody’s entre octubre del 2023 y febrero de este año influyeron en el comportamiento a la baja.
Al igual que Costa Rica, países como Argentina, México, República Dominicana y Paraguay también experimentan bajas en su prima de riesgo en el último año. Algunas naciones más que otras, también considerando que su EMBI se encuentra por encima del promedio regional.
Al final de la lista, y por encima de los 1.000 puntos se ubican Ecuador, Argentina y Bolivia. Quesada explicó que Ecuador presentó una crisis política y social en el último año que implicó un llamado a elecciones, lo que afectó la calificación.
Argentina, aunque redujo su riesgo tras la entrada de Javier Milei al Gobierno, sigue pagando una prima alta en comparación con sus vecinos debido a los elevados niveles de inflación y devaluación que arrastra el país desde hace varios años. Bolivia, en su caso, presentó un deterioro tras la preocupación del mercado por la caída de las reservas de su Banco Central, lo que casi duplicó su riesgo soberano.
En último lugar, el país latinoamericano con mayor riesgo en términos de su deuda es Venezuela debido a la crisis económica y social que atraviesa. El premio que paga la deuda venezolana es tan alto que no se incluyó en el gráfico anterior pues distorsiona la visualización de los demás datos: su EMBI es de 15.570 puntos.