Costa Rica destinó $35,8 millones en la importación combinada de manzanas, uvas y naranjas frescas, en el 2020, lo cual es atribuido por los importadores a la demanda de productos con vitamina C, en vista de la pandemia.

En combinación, el valor de las compras en el exterior de esas tres frutas frescas se sostuvo el año pasado, con respecto al 2019, pese las dificultades de logística de transportey de oferta causados por la emergencia.

La compra de manzanas en el exterior alcanzó $19,5 millones, en el 2020, mientras que las uvas traídas desde el exterior costaron $14,2 millones, de acuerdo con los datos del recién del recién publicado Informe Comercio Exterior del Sector Agropecuario, 2019-2020.

Las cifras de ese informe indican que el país también importó naranjas por un valor total de $14,8 millones. Empero, de esa cifra alrededor de $12,7 millones fueron en fruta que se interna desde Nicaragua y se destina a la producción de jugo.

Los restantes $2,11 millones se invirtieron en en fruta para consumo en mesa, no para jugo, procedente de mercados como Chile, España y Perú, pese a que en Costa Rica se produce ese alimento.

Dicho documento analiza la balanza comercial del sector agrícola con los datos del Banco Central y es publicado por la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa), adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

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Mientras tanto, el portal estadístico de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) indica que Costa Rica le compró a Chile $8,7 millones en manzanas durante el 2020.

El segundo origen de esta fruta traída a Costa Rica fue Estados Unidos, con $7,7 millones, y el tercero Francia, la cual se le compraron frutas por $1 millón el año pasado.

El principal origen de las uvas internadas a Costa Rica, según el valor, fue Perú, con $8,2 millones, seguido por Chile, con $2,7 millones, y Estados Unidos, con $2 millones, según los registros de Procomer.

Aprovechando estaciones

Las manzanas, uvas y naranjas pasaron de estar en los estantes de comercios, solo en estaciones, a ofrecerse todo el año, pues Costa Rica diversificó los mercados donde las adquiere.

Con las manzanas, por ejemplo, se traen de Chile en la primer parte el año, en un intermedio de Perú o Francia, y hacia final del año surge la ventana de producción de Estados Unidos.

Un fenómeno parecido sucede con la naranja, para aprovechar las estaciones en diferentes países, recalcó Rándall Benavides, presidente de la Cámara de Exportadores e Importadores de Productos Perecederos.

Al inicio del año se compra en España, posteriormente en Chile y Perú y hacia final en Estados Unidos, particularmente en California.

Según Benavides, la pandemia acrecentó la inquietud de los consumidores, no solo en Costa Rica, por acceder a productos con vitamina C, en especial las frutas, lo cual se refleja en la demanda, que se sostuvo con las manzanas y se incrementó con las uvas y naranjas, pese a los problemas logísticos para el abastecimiento el año pasado y al inicio de este 2021.

En los primeros meses de este año se han dado problemas, particularmente para traer naranja de España, por dos motivos: la baja oferta de contenedores y porque los países europeos están comprando toda la producción de los españoles.