
El Consejo de Gobierno designó en la Junta Directiva del Banco Nacional (BN), la entidad financiera más grande de Costa Rica, a seis personas que incumplían requisitos.
Cuatro no eran idóneos porque carecían de la experiencia para ocupar el cargo, mientras que tres presentaban conflictos de interés porque ejercieron cargos de alta gerencia en esta institución estatal, previo a su nombramiento, lo cual comprometía su independencia.
Así lo determinó la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) en los oficios confidenciales SGF-2167-2025 y SGF-DSI-0059-2025, remitidos al BN por Hazel Valverde, jerarca de la Sugef el pasado 10 de octubre.
LEA MÁS: Sala IV restituye a Junta Directiva del Banco Nacional removida por el Gobierno
El resultado de la revisión contradice lo dicho por el gobierno, el cual había asegurado que estas personas sí contaban con los requisitos para el cargo, luego de realizar un concurso público.
En los documentos, la superintendenta confirmó la falta de idoneidad para ocupar el cargo por carecer de experiencia de Noylin Cruz Suárez, María del Milagro Solórzano León, Anabelle Chaves Soto y Rolando Saborío Jiménez.
Adicionalmente, Max Alvarado Ramírez (quien era presidente), María Brenes Quesada y Chaves Soto presentaban causales que comprometían su independencia.
Alvarado y Brenes desempeñaron en puestos de alta gerencia en el BN, en el plazo de cinco años previo a su nombramiento en la cúpula, lo cual va contra la norma de regulación financiera, se detalla en el oficio.
En el caso de Chaves, Sugef lo atribuyó a que integró el Consejo Rector del Sistema de Banca para el Desarrollo hasta mayo de 2025.
Anabelle Chaves negó, mediante un correo electrónico, que no tuviera la experiencia para ejercer el cargo, aseguró que por más de ocho años formó parte de la Directiva de un banco del Estado. Ella formó parte de la junta de Bancrédito entre 1998 y 2006, pero Sugef no lo consideró para el análisis de idoneidad, pues dicha experiencia no era reciente.
Además, indicó que entre agosto de 2023 y mayo de 2025, estuvo ad honorem en el Consejo Rector de la Secretaría Técnica del Sistema de Banca para el Desarrollo, como miembro independiente.
En los oficios, Valverde resaltó que el BN requiere que la totalidad de los miembros de la Directiva cuenten con los conocimientos, calificaciones y experiencia necesaria para una gestión eficaz, prudente y transparente.
La funcionaria resaltó que la entidad es sistémica, es decir, que tiene la capacidad de generar un golpe a la economía, y está conformado por un conglomerado financiero de relevancia en Costa Rica.
Por ello, la jerarca de la Sugef pidió a la Junta Directiva del Banco Nacional comunicar al Consejo de Gobierno, en su calidad de órgano decisor de nombramiento o remoción, la falta de idoneidad con el propósito de que, luego del debido proceso, “se adopten las acciones correspondientes de conformidad de la normativa prudencial”.
“En torno a la idoneidad conjunta del órgano de dirección (....) presenta una brecha relevante en experiencia que limita la capacidad colectiva para responder a los retos prudenciales y estratégicos de una entidad de importancia sistémica”, se expone en los oficios.
La Nación solicitó a Casa Presidencial, este miércoles a las 3:22 p.m. por correo electrónico, una posición sobre los oficios de la Sugef. Sin embargo, al momento de la publicación de este artículo no hubo respuesta.
La Superintendencia notificó el resultado de la evaluación, el 10 de octubre, el mismo día en que la Sala IV destituyó a estos directivos nombrados por el gobierno y reinstaló a los directores removidos el pasado 28 de mayo, como parte de una disputa por el nombramiento de Rosaysella Ulloa Villalobos como gerente general.
En el fallo de la Sala Constitucional, se ordenó, de manera inmediata, restituir en el cargo a Rodolfo González Cuadra, José Manuel Arias Porras, Marvin Arias Aguilar, Maricela Alpízar Chacón, José Bernal Alvarado Delgado, Montserrat Buján Boza y Ruth Alfaro Jara para el periodo en el que fueron nombrados.
El Banco Nacional es la entidad financiera más grande de Costa Rica. A agosto pasado, la institución registró activos por ¢8,6 billones, de los cuales¢5,2 billones corresponden a préstamos, según Sugef.
Detalles de evaluación
La Superintendencia efectuó la revisión de los requisitos de los anteriores directores, después de que la Secretaría General de la Junta Directiva del BN remitiera la información para la evaluación de idoneidad de los miembros de órgano de dirección y alta gerencia.
Todas las entidades financieras deben hacer dicha comprobación cuando se nombran miembros de la cúpula.
Para realizar el análisis se toman en cuenta aspectos como honestidad e integridad; criterio de experiencia, formación académica y conocimientos; dedicación de tiempo y prevención de conflictos de interés; y la idoneidad conjunta de la junta directiva.
Las reglas de idoneidad dicta que un directivo debe tener al menos tres años de experiencia práctica y profesional en puestos directivos o de alta gerencia en una entidad financiera.
LEA MÁS: Destituyen a directivos de las empresas subsidiarias del Banco Nacional
La Sugef concluyó que la información sobre experiencia de Cruz Suárez, Solórzano León, Chaves Soto y Saborío Jiménez no computa como experiencia práctica y profesional para el puesto de directivo, según el Reglamento sobre Idoneidad y desempeño de los Miembros del Órgano de Dirección y de la Alta Gerencia de entidades y empresas supervisadas.
Por otro parte, cuando se realizó la valoración de la independencia, se determinó que en el caso de Alvarado Ramírez y Brenes Quesada incumplieron porque la Superintendencia verificó que ocuparon un puesto en la alta gerencia del BN, dentro del plazo previo de cinco años a su elección.
“No se evidencia que se haya efectuado una revisión profunda de cada miembro de posibles conflictos de intereses a nivel personal, empresarial, profesional o comercial, así como de tipo financiero”, resaltó la Sugef.
En los oficios remitidos por Hazel Valverde se dio un plazo de 20 días hábiles a la Junta Directiva para ejecutar un debido proceso para revisar si los miembros que carecían de idoneidad podían continuar en las directivas de las subsidiarias: BN Vital, BN Fondos, BN Valores, BN Corredora de Seguros y BN Centro de Procesos.
Sin embargo, los directivos reinstalados por la Sala IV removieron de esas juntas a las personas nombradas por el gobierno.