$250 millones del BID ingresaron este jueves 23 de diciembre

“Recordemos que esos son dos créditos que tienen condiciones distintas, el primero ya ingresaría el día de hoy (en la tarde confimó que ya está en el país) y ese se estaría quedando depositado en las cuentas del Banco Central de Costa Rica. El segundo tiene como condición la aprobación de la ley de empleo público, entonces hasta que se apruebe en segundo debate estarían ingresando esos $250 millones adicionales”, indicó el Ministro, en la mañana de este 23 de diciembre.

Los recursos que ingresaron este jueves corresponden al crédito denominado: Programa de Emergencia para el Fortalecimiento Fiscal y Restaurar el Crecimiento, por $250 millones. Este tenía como condición el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias a julio 2021, incluidas en la primera revisión del crédito de Servicio Ampliado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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El desembolso pendiente es el Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal II, también por $250 millones, pero que tiene como condición la aprobación de la ley de empleo público. Ambos créditos se tramitaron bajo la ley 22.639 y fueron suscritos el 24 de junio del 2021.

Los recursos llegan en un momento en el cual las reservas monetarias internacionales que maneja el Banco Central han caído en estos días a los niveles más bajos desde noviembre del 2012. El 21 de diciembre alcanzaron los $6.524 millones.

El Gobierno depositó los recursos del BID, como indicó el Ministro, en las cuentas del Banco Central, lo cual ayudará a aumentar las reservas mientras no se utilicen.

Estos recursos se utilizarán para financiar las necesidades del Gobierno para el próximo año, las cuales son altas. Para el 2022, las necesidades de financiamiento del Gobierno representan 11,3% de la producción prevista para ese año (eso son unos $7.288 millones), según se detalla en el marco fiscal de mediano plazo que presentó el Gobierno a la Asamblea Legislativa cuando envió el proyecto de presupuesto ordinario para el 2022.

De ese monto se prevé financiar un equivalente al 6,4% de la producción vía deuda interna y 4,9% de la producción vía deuda externa. Esto en un escenario activo, que supone la emisión de eurobonos en los años 2022 al 2026.