El Gobierno Central finalizó en febrero de este año con un déficit fiscal acumulado equivalente al 0,7% del producto interno bruto (PIB), es el menor resultado de los últimos 14 años, informó el Ministerio de Hacienda.
En términos absolutos, el desequilibrio financiero fue equivalente a ¢346.626 millones, en los primeros dos meses del 2023, lo cual significa una reducción de ¢85.446 millones, comparado con el mismo periodo del 2022, cuando ascendió a ¢432.072 millones, detalló la entidad, en un informe enviado este viernes 24 de marzo.
Las estadísticas difundidas muestran que la diferencia entre los ingresos y los gastos gubernamentales, sin tomar en cuenta el pago de los intereses de la deuda, lo cual se conoce como superávit primario, arrojó un resultado de ¢118.850 millones, o sea, el equivalente al 0,3% de la producción.
En el acumulado de enero y febrero del 2022, el balance primario también fue positivo en un 0,1% del PIB, es decir, ¢27.091 millones.
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Sin embargo, para este año, al igual que en periodos anteriores, el resultado cae en números rojos (-0,7%) cuando se pagan los intereses de la deuda de los títulos valores colocados en el mercado local y externo. Pero la cifra, aún así, es la menor en 14 años.
El monto cancelado en intereses para los primeros dos meses del 2023 fue de ¢465.476 millones, lo cual fue equivalente al 1% de la producción.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, explicó que el resultado fiscal de los dos primeros meses del año refleja un compromiso con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Costa Rica acordó con el Fondo, en el 2021, empezar a obtener un superávit primario en las finanzas gubernamentales que permita ir reduciendo el alto nivel de la deuda, la cual fue equivalente al 59% de la producción en febrero.
“El cumplimiento estricto de la regla fiscal, una mejor recaudación tributaria, así como la calificación favorable de riesgo crediticio por parte de las agencias calificadoras Standard and Poor’s y Fitch Ratings, permitirán robustecer el perfil de deuda del Gobierno Central”, expresó Acosta.
Ingresos y gastos
En el acumulado de enero y febrero de este año, los ingresos totales del Gobierno Central ascendieron a ¢1.021.706 millones, es decir, el equivalente al 2,2% de la producción. Entre tanto que, en el mismo periodo del 2022, el monto fue de ¢979.378 millones, lo cual también significó 2,2% del PIB del año pasado.
Los ingresos vía tributos fueron los más relevantes, en especial, el impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el impuesto sobre la renta. El primero implicó una recaudación de ¢409.315 millones (0,9% de la producción) y el segundo de ¢307.646 millones (0,7% del PIB), según los datos difundidos por Hacienda.
En el caso de los gastos totales, estos fueron de ¢1.500.236 millones (3,2% del PIB) a febrero pasado. Mientras que, en el mismo periodo del 2022, ascendieron a ¢1.534.302 millones, es decir, el equivalente a 3,5% de la producción de dicho año.
“El decrecimiento neto del gasto total por ¢34.066 millones, con respecto a febrero del 2022, se debió principalmente a una baja en las cargas sociales, a la partida de bienes y servicios que presentó un decrecimiento de 41,4%”, detalló Hacienda en su comunicado.
Las remuneraciones en el Gobierno Central fueron de ¢534.486 millones lo cual significó una baja respecto a los ¢556.092 millones, del mismo periodo del 2022. En términos absolutos la reducción fue de ¢21.606 millones de un año a otro, pero se debe, principalmente, porque, el año pasado, Hacienda pagó ¢17.886 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social, de cargas sociales pendientes del Ministerio de Educación.
Por último, el gasto de capital, es decir la inversión gubernamental, alcanzó los ¢65.370 millones. Casi la mitad de los recursos fue ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes mediante transferencias a empresas que realizan trabajos en vías.