La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) apoya la reforma legal que pretende trasladar una parte del aporte obligatorio patronal del 0,5% al Banco Popular, hacia el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) como una medida de fortalecimiento del régimen.
“Vemos con optimismo la aprobación por parte de los diputados de este importante proyecto de ley para fortalecer los fondos del IVM, que suma a los esfuerzos para darle solvencia y sostenibilidad al sistema IVM”, dijo Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, mediante un comunicado de prensa.
El proyecto legislativo, presentado por el socialcristiano Pedro Muñoz, busca transferir 0,25% de lo que actualmente se dirige al Popular al IVM. Este porcentaje significarían ¢27.600 millones anuales para el principal fondo de jubilaciones de Costa Rica.
LEA MÁS: Diputados fortalecerían pensiones del IVM con aporte patronal que hoy recibe el Banco Popular
La iniciativa fue una de las recomendaciones de la Mesa de Diálogo del 2017 para brindar recursos frescos al IVM. En ese momento, los representantes del sectores patronal, trabajadores y Gobierno estuvieron de acuerdo con la medida.
La iniciativa legal fue dictaminada afirmativamente en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa.
Cada mes, el Banco Popular recibe un monto equivalente al 0,5% del salario de cada trabajador. El dinero corresponde a una contribución obligatoria sobre los empleadores.
De ese 0,5%, el Banco Popular se deja la mitad por 18 meses y luego gira los recursos a las cuentas de pensiones complementarias de los asalariados. La otra mitad se la deja para capitalizar sus operaciones.
A finales del año 2020, el Congreso aprobó otro proyecto para que la entidad bancaria reconozca un interés equivalente a la tasa básica pasiva más 1,60 puntos porcentuales sobre los recursos que se dirigen al régimen de pensiones complementarias.
El pasado 11 de enero, entró a regir la reforma reglamentario que modifica las condiciones de jubilación en el régimen de pensiones y comenzarán a aplicarse en esa misma fecha del 2024.
Los cambios no tocaron la edad de jubilación, que se mantiene para ambos sexos en 65 años, pero sí elimina la pensión anticipada para los hombres. En las mujeres el beneficio se mantiene, pero la edad para anticipar el retiro se eleva de 59 años y 11 meses, con 450 cuotas actuales, a 63 años con 405 cuotas.
Además, en las reglas aún vigentes, el salario de referencia de la persona es el promedio de los últimos 240 salarios reportados a la Caja, traídos a valor presente, es decir, 20 años de cotización. Pero con el cambio, el sueldo de referencia sea el de los mejores 300 salarios reportados, o sea 25 años, de toda la carrera laboral de la persona, traídos a valor actual.