A partir de este jueves 7 de agosto, las exportaciones de Costa Rica hacia Estados Unidos afrontan un arancel del 15%. La administración de Donald Trump justificó el aumento de la tarifa, que era del 10% desde abril pasado, en que nuestro país tiene un superávit comercial en el comercio bilateral con EE. UU.
El superávit comercial se produce cuando las exportaciones son mayores a las importaciones.
Por primera vez en 37 años, Costa Rica alcanzó un balance positivo en su relación comercial con Estados Unidos en junio del 2024, de acuerdo a los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Las exportaciones de nuestro país hacia EE. UU. son lideradas por los dispositivos médicos, seguidos por la piña, el banano y el café oro. En tanto, las importaciones de productos estadounidenses son encabezadas por el diesel, otros aceites de petróleo, tubos de plástico y dispositivos médicos, de acuerdo a datos de Procomer.
De acuerdo a los datos preliminares de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), las exportaciones acumuladas al primer semestre de este año totalizaron $5.315,7 millones y las importaciones $4.581,1 millones, lo que equivale a un superávit comercial de $734,6 millones.
Este resultado es 17 veces (1.755%) lo registrado a junio de 2024: $39,6 millones.
El 1.º de agosto, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) señaló que el incremento de la tarifa arancelaria por parte de la administración Trump se debe a que Costa Rica tiene un superávit comercial con Estados Unidos, “resultado del crecimiento y éxito de nuestras exportaciones”.
El Comex sostuvo que llegó a esta conclusión porque ese es el factor común entre los países a los que se les subió el arancel al 15%, mediante una orden ejecutiva emitida por Trump el 31 de julio.
El Ministerio informó de que ese mismo día solicitó a las autoridades estadounidenses una pausa en la implementación del incremento arancelario, mientras continúan las negociaciones que se iniciaron en mayo. La Nación consultó a la entidad si hay respuesta a este planteamiento. Al cierre de esta nota se esperaba respuesta.
Jaime Morales, gerente de comercio exterior de Grant Thornton, consideró que el superávit de Costa Rica con Estados Unidos es sumamente bajo en términos de monto.
“Si esta etiqueta es la que nos está generando la pérdida de competitividad y tener un arancel más alto con respecto a los demás países de la región, es un tema que se debe discutir, porque nuestro resultado no es comparable con el superávit de China, por ejemplo”.
Al cierre del primer semestre de 2025, el superávit comercial de China con Estados Unidos se estimó en $586.000 millones, según reportó la agencia de noticias Bloomberg.
Un superávit que se vuelve castigo
En este contexto, el economista Víctor Umaña explicó que Estados Unidos calculó la tarifa arancelaria conn base en el comportamiento de su déficit comercial. “Uno puede interpretar que es un castigo al dinamismo de Costa Rica. El país sufre un golpe importante”.
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Umaña externó su expectativa sobre los resultados de las gestiones diplomáticas y comerciales.
“Costa Rica ha demostrado ser un aliado con creces de Estados Unidos, pero parece que estos asuntos no permean en la política comercial”. Aquí enlistó la colaboración en materia de migración, combate al narcotráfico y al terrorismo, así como temas de seguridad y las relaciones con China.
“Los esfuerzos de Costa Rica deben estar en la diplomacia de política exterior porque los esfuerzos en política comercial no son suficientes”, apuntó Umaña.
Por su parte, Rodnney Salazar, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex), consideró que, en este contexto, el superávit comercial frente a Estados Unidos es como una herida al dispararnos nosotros en el pie. “Somos culpables de nuestro propio éxito”, dijo.
Salazar coincidió en que el resultado del balance no es significativo y lo calificó de “conservador”. Además, justificó la solicitud del Comex sobre la pausa en el aumento de la tarifa del 15%.
“Es una decisión numérica del presidente de Estados Unidos: dijo que pondría un arancel más caro a los países a los que le compramos más de lo que les vendemos, y no consideró otro aspecto“, razonó Salazar.
El incremento de la tarifa también fue aplicado a Bolivia y Ecuador. La mayoría de países de Latinoamérica tenían designado un arancel del 10%, incluido Costa Rica, desde el 5 de abril, cuando entró en vigencia la medida anunciada por Trump el pasado 2 de abril.
Salazar consideró que los aranceles son solo un eslabón en la cadena de la competitividad.
“Y es un aspecto que no está de nuestro lado, está del lado de Estados Unidos, es algo que no podemos tener control por más que querramos apelar a las relaciones políticas”, concluyó.
