BAC Credomatic fue el banco con las mayores ganancias netas el año pasado. La entidad tuvo utilidades netas (después de impuestos) de ¢88.858 millones, es decir, un incremento del 94,1%, comparado con los ¢45.763 millones del 2023. El impulso se dio por un alza en la cartera de crédito, impulsado por el consumo, y la facturación relacionada a la venta de servicios y cobro de comisiones, especialmente por pagos con tarjetas de crédito.
Federico Odio, presidente ejecutivo de BAC Credomatic Costa Rica, aseguró que para el 2025 vislumbran un año prometedor porque la economía del país crece a un ritmo sano, y prevén estabilidad en tasas de interés y el tipo de cambio, lo cual, desde su lectura favorece la toma de decisiones de inversión o compras de sus clientes.
El banquero también se refirió a la reciente unión de Davivienda-Scotiabank y cómo puede modificar el panorama para los usuarios financieros y la competencia entre entidades. A continuación un extracto de la entrevista con La Nación efectuada el pasado 24 de enero.
— El 2024 fue un año de recuperación de ganancias para el BAC. ¿Cuáles fueron las claves?
— El 2024 fue un año de expansión para BAC. Un año de mucho crecimiento. En 2020 y 2021, la gente estaba muy preocupada por la pandemia y en un plan más de ahorro. En contraste, en 2022, 2023 y 2024 han sido años donde el consumo ha estado muy vigoroso. Para nosotros, eso ha sido una gran oportunidad.
“Nos ha permitido crecer en todos los segmentos: personas, pymes, empresas y corporativo. En la parte de inversión y consumo, el crecimiento ha sido positivo y se ha traducido en un incremento del 16%. El crecimiento del crédito total fue del 14% y el de medios de pago, del 17%”.
— ¿Qué prevén de la economía costarricense para 2025?
— Siento que es un buen momento para nosotros, impulsado mucho por la parte de consumo. En 2025 se ve un entorno favorable porque sentimos que los clientes tienen capacidad de consumo, y lo están haciendo, cuando vemos la facturación nuestra.
“Nuestros clientes han incrementado el uso de sus tarjetas de débito y crédito, con un crecimiento del 17% en el último año. Esta parte es importante, cuando se ve el comportamiento de pago, se ve un comportamiento saludable y por el otro lado también hay bastante inversión en diferentes sectores.
“Hemos observado y tenemos datos que indican que nuestros clientes, los 1,6 millones de clientes, la gran mayoría de gran mayoría de ellos, han estado con un nivel de confianza alto. Están consumiendo de manera importante y no se les ha deteriorado la salud financiera. Es un buen momento para la banca de consumo. Creemos que en 2025 todavía hay espacio para que siga creciendo.
“También tenemos proyectos importantes en la parte turística. Algunos de ellos en Guanacaste que están y que vienen. Tenemos proyectos en zonas francas. El sector inmobiliario nuestro ha crecido de manera muy relevante también.
— ¿Qué esperan en tasas de interés y tipo de cambio? ¿Los anuncios de Donald Trump con los aranceles podrían generar inflación?
— En el tipo de cambio lo que hemos visto es una sobreoferta de dólares en los últimos años y la presión hacia abajo que se manifiesta en el tipo de cambio.
“Estructuralmente aún hay una sobreoferta de dólares, estamos anticipando estabilidad del tipo de cambio porque todavía está esa condición (exceso de dólares).
“En cuanto a las tasas de interés, en algún momento pensamos que bajarían más rápidamente. Pero en Estados Unidos como que se estancó la bajada y hay alguna inquietud de que se reanime el tema de inflación. De momento, lo veo estable por lo menos para los próximos meses. Dependiente de la volatilidad normal que se puede dar por razones geopolíticas o de otro tipo. Estabilidad diría yo que es la palabra clave para el tipo de cambio y tasas, en este momento”.
Competidor fortalecido
— ¿BAC ha pensado en comprar otra entidad local para crecer de manera inorgánica?
— Todos los años cuando nos sentamos al frente del plan de negocios del año siguiente, nos hacemos esa pregunta. ¿Cómo hacemos para crecer un 10 o 12% al que al que apuntamos cada año? Hemos sido una organización que crece orgánicamente. De momento no ha sido necesario pensar en eso (comprar otra entidad), pero siempre es una opción que está sobre la mesa.
— ¿Qué lectura hacen del acuerdo de Davivienda que absorbe las operaciones de Scotiabank en Costa Rica?
—Los dos bancos han sido competidores durante mucho tiempo. Pensando en 2025, cuando se va a dar esa transacción, vemos un panorama con varios competidores importantes, fuertes.
“Entonces, cuando hablábamos de los diferentes segmentos: empresas, pymes, personas; ahí vamos a tener que competir fuertemente con varias entidades. Algunos son grandotes y están en varios (sectores), otros están más enfocados en nichos.
“Anteriormente competíamos con estos dos (Davivienda y Scotiabank), ahora va a ser una combinación de los dos. En el caso nuestro, como banco universal, estamos totalmente enfocados en en tratar de entender a los clientes y diseñar propuestas de valor, modelos de servicio que les gusten y vamos a tener competencia en los grandes, medianos, en los pequeñitos”.
— ¿Le quita el sueño? Javier Suárez, de Davivienda, ya dijo que vienen a crecer y a competir. Ya están un poco más cerca de ustedes.
— Sí, estamos muy atentos a todos los competidores. Son varios y son de competidores buenos, este y estamos muy muy atentos para para competir con todos, en todos los segmentos.