La planilla estatal tuvo una reducción de 1.418 personas en febrero de este año en comparación con el mismo periodo de 2023, según los datos de afiliados del sector público reportados a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Esta información contradice el aumento de 34.000 trabajadores contemplados por la Encuesta Continua de Empleo (ECE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
La información del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere) de la CCSS muestra que el sector público registró 321.834 funcionarios entre Gobierno Central, instituciones descentralizadas y municipalidades en febrero de 2024, frente a los 323.252 del mismo periodo del año pasado, es decir, una disminución del 0,5% en los últimos 12 meses.
Sin embargo, los resultados de la ECE del primer trimestre difieren del reporte de la Caja. Según la encuesta, al primer trimestre de 2024 el Estado costarricense contaba con 309.208 empleados, mientras que en el mismo periodo del año pasado eran 275.102 personas, tal como lo reseñó La Nación este 13 de mayo.
La Caja reporta de manera mensual la cantidad de trabajadores formales asegurados del sector público y privado.
El economista Álvaro Ramos Chaves explicó que la dificultad con la ECE es que puede registrar volatilidades importantes de un periodo a otro, debido a la forma en que está diseñada la encuesta. Además, comentó que cuando trabajaba en el Banco Central cruzaban los resultados de la encuesta con la planilla estatal reportada a la Caja, pero los resultados diferían pese a que los registros de la CCSS son de empleados formales.
“Cuando se toma una muestra de la región como la Huetar Norte se refleja una población que puede ser una décimo quinta parte de la Región Central que tiene tres millones de personas (...), pero el estudio muestrea poco la Gran Área Metropolitana, entonces, los cambios pueden ser muy drásticos”, ejemplificó.
Ramos destacó que en el caso del movimiento del sector público, como la mayoría de los empleados se concentran en la Gran Área Metropolitana (GAM), el porcentaje de variación fue alto en el último año porque en la ECE apenas tiene el 11% de la muestra, pese a tener la mitad de la población. “Obviamente no puedo tener certeza de que esta vez sea falso (el crecimiento), lo que sé es que en el pasado la ECE ha inducido a error”, dijo el economista.
Para el economista Luis Vargas Montoya, la Encuesta Continua de Empleo es un estudio complejo que se recolecta cada mes, mediante trimestres móviles, y es un periodo corto de adaptación de la información.
“Es natural que tenga variaciones significativas de un resultado a otro. Pero es una encuesta periódica, de plazos cortos y compleja de recolectar, por eso habrá fuentes de variación. Por eso el INEC la hace solo a nivel urbano y rural; y de regiones de planificación”, explicó Vargas, quien es asesor económico del Colegio de Ciencias Económicas.
La Nación consultó al INEC por correo electrónico este martes a las 11:08 a.m. sobre las críticas a la metodología del estudio y las diferencias que se muestran con respecto a los registros de trabajadores públicos de la Caja. Mediante la Oficina de Prensa se informó que harán lo posible para atender las consultas lo más pronto posible.
El pasado 7 de mayo, Braulio Villegas, coordinador de la Encuesta Continua de Empleo, aseguró a este diario que la variación en el crecimiento de la ocupación en el sector público era estadísticamente significativa.
El funcionario destacó, durante la entrevista, que para estimar el empleo público hacen un muestreo por zonas, definidas mediante el Censo de 2011, y se seleccionan grupos de hogares para entrevistar. “De la indagación obtenemos dónde trabaja la persona, si es en el sector público o privado”, afirmó.
Añadió que el resultado es una estimación y no un registro administrativo, como los de la Caja o el Ministerio de Hacienda.
¿Por qué son diferentes?
Jorge Vargas Cullell, director del Programa Estado de la Nación, explicó que la información del Sicere consiste en registros administrativos que documentan lo efectivamente existente: en este caso, la contratación de personal por parte de instituciones públicas.
“Sicere es una buena fuente para conocer cuántas personas contrata el Estado. Como cualquier fuente, tiene limitaciones y no es la mejor para otros propósitos como, por ejemplo, conocer el mercado laboral de Costa Rica, porque no incluye a quienes no pagan a la Caja, el sector informal, que son muchas personas”, apuntó Vargas Cullell.
En el caso de la Encuesta Continua de Empleo del INEC, el especialista detalló que dicho estudio trabaja con base en muestras, las cuales tienen probabilidades de error. Además, esas muestras están hechas para captar la evolución de los grandes agregados del empleo del país, pero no para los datos más finos como los cambios en el empleo público o privado y, menos, la dinámica de la contratación de puestos en instituciones específicas.
“La Encuesta Continua de Empleo es útil para sus propósitos, aunque ciertamente no es la más robusta de las encuestas (del Instituto)”, comentó Vargas Cullell. “Entonces, para conocer el empleo público es mejor usar registros administrativos y no una encuesta”.
Por su parte, el asesor económico del Colegio de Ciencias Económicas dijo que en las muestras de la ECE, para calcular el empleo, hay una representatividad tanto del sector público como del privado. “La encuesta tiene margen de error y puede darse que en algunos sectores en particular pase esto, al hablar de valores absolutos”, dijo Luis Vargas.
Evolución de la planilla
Los datos del Sicere muestran una tendencia en la cual la planilla estatal tiende a elevarse durante el año, pero con una disminución en los últimos meses de cada periodo e inicios del año siguiente.
A inicios de 2023 y de este año, la evolución fue un poco más marcada, lo cual se atribuye a los recientes cambios en las condiciones de retiro del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) que eliminó el retiro adelantado en los hombres; ahora todos se jubilan a los 65 años, y en las mujeres lo elevó de 60 años a 63 años.
Por ejemplo, de las 5.000 personas que anticiparon la pensión, 2.380 fueron funcionarios públicos, según la Caja.
En el caso de las remuneraciones de la planilla estatal, para este 2024, el sector público presupuestó ¢6,6 billones en pago de salarios, lo cual significa un incremento del 1,8% con respecto al año previo, según el informe Presupuestos Públicos 2024 de la Contraloría General de la República (CGR).
Para 2023 se asignaron ¢6,54 billones en sueldos, lo cual implicó un incremento del 3,2% con respecto a los ¢6,34 billones de 2022, muestran los datos de la Contraloría. El cambio registrado está influido por la entrada en vigor de la reforma fiscal de 2018, que detuvo el crecimiento de los pluses salariales, y la Ley Marco de Empleo Público que instauró el salario global, según la CGR.