
Dos países de Latinoamérica figuran entre las 20 mayores economías del mundo en 2025, según un informe de la firma Austin Rating, basado en proyecciones del Fondo Monetario Internacional compartido por el medio Bloomberg Línea.
Brasil y México concentraron el peso regional en el ranking global por tamaño del producto interno bruto (PIB), en un contexto de desaceleración y desafíos estructurales en la región.
Brasil se ubicó en la posición 11 del listado mundial, con un PIB estimado de $2,26 billones, equivalente al 1,9% de la producción global. El país salió del grupo de las diez mayores economías, aunque mantuvo su liderazgo regional por volumen económico.

México ocupó el puesto 13, con un PIB proyectado de $1,86 billones y una participación del 1,6% del total mundial. Su posición se explicó por el tamaño de su población, su peso exportador y su rol como centro manufacturero vinculado a Estados Unidos.
El informe situó a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en 2025, con un PIB de $30,6 billones, seguido por China y Alemania. En ese escenario, América Latina mantuvo una presencia limitada, concentrada en solo dos países dentro del grupo de las principales economías.
Otros indicadores regionales mostraron contrastes en el desempeño económico. Durante el tercer trimestre, Brasil se colocó en el puesto 34 entre las economías con mayor crecimiento, mientras que Perú y Colombia destacaron en la región por ubicarse en las posiciones 6 y 8, respectivamente, según el mismo reporte.
La comparación internacional en dólares influyó en los cambios del ranking. Analistas atribuyeron parte de las variaciones a la apreciación de las monedas y a la evolución desigual de las economías emergentes frente a potencias como Rusia, que avanzó posiciones en el listado.
Especialistas citados por el medio señalaron que la región enfrenta retos estructurales vinculados a inversión, productividad y competitividad. En el caso de Brasil, se mencionaron limitaciones históricas en capital físico e industrialización, mientras que México mostró rezagos persistentes en PIB per cápita, pese a su peso económico global.
El panorama latinoamericano dejó ver oportunidades asociadas a la reconfiguración de las cadenas globales de producción. Economistas entrevistados por el medio destacaron que una estrategia regional coordinada podría fortalecer la posición de América Latina en los flujos de inversión y en el crecimiento económico de mediano plazo.