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Washington, Estados Unidos. Credit Suisse Services AG, subsidiaria del banco suizo Credit Suisse, aceptó pagar $511 millones tras declararse culpable de ocultar más de $4.000 millones en cuentas en el extranjero, informó este lunes el Departamento de Justicia estadounidense.
Según el acuerdo de culpabilidad, la compañía gestionó de forma fraudulenta cuentas “offshore” en Singapur de clientes estadounidenses adinerados que buscaban evadir impuestos en Estados Unidos entre 2010 y 2021.
Credit Suisse fue adquirido en 2023 por su compatriota UBS bajo presión de las autoridades suizas para evitar la quiebra.
Credit Suisse Services AG “se declaró culpable y fue condenada hoy por participar en la ocultación al fisco estadounidense de más de $4.000 millones en al menos 475 cuentas” en el extranjero, agregó el Departamento de Justicia.
Lo hacía sobre todo mediante documentos falsificados y declaraciones de donaciones ficticias, añade.
De esta manera, el banco violó un pacto previo alcanzado en 2014 con las autoridades estadounidenses.
En un comunicado, UBS afirma que “no estuvo involucrado en esta conducta y tiene tolerancia cero ante la evasión fiscal”.
Credit Suisse se había comprometido a cambiar sus prácticas después de acordar en 2014 pagar una multa de $2.600 millones para resolver cargos de fraude fiscal en Estados Unidos.
