Antes de que el Gobierno de Estados Unidos estableciera en abril pasado un arancel del 10% a las exportaciones de más de 160 países —incluido Costa Rica—, el flujo de inversión extranjera en el país ya había caído un 25% en el primer trimestre del año.
La tarifa, que subió a 15% en agosto, es hoy el centro de la incertidumbre sobre la llegada de nuevos capitales.
Estados Unidos es el principal origen de la inversión directa en Costa Rica. En 2024 representó el 79,5% del total, unos $5.008,5 millones, según el Banco Central (BCCR).
Además, es el mayor socio comercial del país, pues fue el destino del 48% de las exportaciones en el primer semestre de 2025, las cuales ascendieron a $10.939 millones.
Pero la gran pregunta es: ¿qué tanto impactará la política arancelaria del presidente Donald Trump en los flujos de inversión extranjera hacia Costa Rica?
El economista Daniel Ortiz, director ejecutivo de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), advierte que el contexto actual abre varias señales de alarma. “Cada dólar se está revisando con lupa en Estados Unidos”, afirmó.
Ortiz mencionó otros factores que complican el panorama: la apreciación del tipo de cambio, de un 20% en los últimos dos años, y las amenazas a la competitividad.
“Todas estas son condiciones necesarias para atraer inversión extranjera y exportar servicios y bienes al mundo”, explicó, al tiempo que lamentó que no haya soluciones claras desde la política pública.
Su conclusión es contundente: las cifras de inversión extranjera se verán golpeadas si el país no ofrece una estrategia integral de corto, mediano y largo plazo. “Hoy no vemos esa ruta. En los años 90 sí había claridad, y gracias a eso Costa Rica tuvo éxito con las zonas francas”, recalcó.
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La regla para Ortiz es sencilla: “Uno invierte cuando tiene la seguridad de recuperar lo invertido con creces. Si no atendemos estos temas ahora, perderemos oportunidades”.
Actualmente, en Costa Rica operan más de 1.000 multinacionales, principalmente de EE. UU., Panamá, España, México, Guatemala, Países Bajos, Reino Unido, Suiza, Colombia y Alemania, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Desde mayo de 2023, Procomer asumió la gestión de la inversión extranjera, tras la decisión de la administración de Rodrigo Chaves Robles de separar de esta tarea a la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
La gerenta general de Procomer, Laura López, reconoció que los aranceles generan un golpe directo: “Los procesos que generan incertidumbre internacional impactan la inversión extranjera en todo el mundo, y Costa Rica no puede quedar exento porque estamos conectados con el resto de las economías”, afirmó.
López subrayó que, pese a ese entorno, Costa Rica no se queda de brazos cruzados: “Seguimos tocando puertas y trabajando para mejorar el clima de negocios”.
La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) calculó que en 2024 la inversión extranjera en América Latina cayó un 12%, sobre todo en Suramérica. En América Central, en cambio, el flujo creció un 4%, al pasar de $47.000 a $49.000 millones.
¿Cuánto tarda en hacerse efectiva?
La duda es cuánto se demora en hacerse efectiva una decisión de inversión. No hay un plazo fijo.
La economista Gabriela Llobet, exviceministra de Comercio Exterior y exdirectora general de Cinde, señaló que, en promedio, una empresa tarda entre 9 y 12 meses en concretar su decisión de invertir en un país, aunque en algunos casos puede tomar mucho más tiempo.
El proceso arranca con la “selección de sitio”, en el que las compañías comparan varios países, evalúan condiciones y realizan la debida diligencia antes de tomar la decisión final.
Para Llobet, uno de los factores decisivos es la certeza: “La decisión de suspender o no realizar una inversión se toma muy rápido, y puede precipitarse si existen condiciones de incertidumbre que generen preocupaciones a futuro”.
López, de Procomer, coincidió en que no hay tiempos exactos. Agregó que hay que distinguir entre nuevos flujos de inversión y reinversiones, siendo los primeros los que más tienden a frenarse en épocas de incertidumbre.
“Con el señor Trump las cosas cambian constantemente, y ante eso la inversión es cautelosa”, afirmó la vocera de Procomer. Sin embargo, aseguró que más de 10 anuncios de nuevas inversiones no se han detenido.
Cambios en los patrones de inversión
El economista José Luis Arce advirtió que la guerra arancelaria obligará a las multinacionales a replantear sus decisiones de ubicación dependiendo de las tarifas en los países, una cuestión que no tiene plazo por la volatilidad de las medidas de Washington.
No obstante, subrayó que esos cambios no serán inmediatos: “Esto lo vamos a ver en un escenario de 18 meses o más. Las inversiones son como un tren: no se detienen de inmediato”.
Arce explicó que los proyectos que hoy se estaban evaluando sí se frenarán, pues la planificación y ejecución de inversiones suele extenderse más de dos años.
Por su parte, el economista y exvicepresidente de la República Luis Liberman coincidió en que los aranceles tienen un impacto directo en la atracción de inversiones.
“Son tiempos difíciles de medir. El hecho de que los aranceles se apliquen por países y no por productos incrementa la incertidumbre. Yo no voy a invertir en un país si no sé cómo estará su economía”, aseveró.
Liberman detalló que el efecto también alcanzará a Estados Unidos, cuya economía sufrirá por el aumento en los precios que generan los aranceles. Y eso, inevitablemente, afectará a Costa Rica al ser nuestro principal socio comercial, el mayor origen de la inversión y del turismo.
El golpe no es solo en inversiones. A julio pasado, el 58,2% de los turistas que llegaron a Costa Rica eran estadounidenses, más de un millón de visitantes, según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
“Lo que hace Trump debería generarnos un sentido de urgencia para no perder empleos”, advirtió Liberman.
Incertidumbre a corto y largo plazo
La directora de Clima de Inversión de Cinde, Vanessa Gibson, concordó en que el entorno de incertidumbre ya afecta las decisiones de inversión directa.
La vocera precisó que, en el corto plazo, las empresas retrasarán sus planes estratégicos, mientras que en el mediano y largo plazo replantearán su posicionamiento en los mercados.
“Las compañías valorarán dónde, cuándo y cómo moverse de un país a otro”, manifestó.
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Gibson añadió que las multinacionales diferenciarán su enfoque con EE. UU. —que impuso los aranceles— y con el resto del mundo.
Entre 2022 y 2024, el 76% de los proyectos de inversión extranjera que atrajo Cinde provenían de Estados Unidos.
Por su parte, el director general de FT Locations (Financial Times), Chris Knight, cree que Costa Rica tiene todas las condiciones para seguir siendo atractiva.
“El país destaca por su talento humano, estabilidad regulatoria y dominio de idiomas”, consideró.
Sin embargo, Knight advirtió que el entorno global es incontrolable. “Los flujos de inversión caerán entre un 10% y 15% a nivel mundial. Costa Rica resistirá mejor que otros países, pero no está blindada”, sostuvo.
Los sectores más atractivos para la inversión extranjera en Costa Rica siguen siendo la industria de dispositivos médicos, los servicios de negocios y la tecnología (software).
