
Costa Rica enfrenta una barrera que lo limita en su objetivo de desarrollar clústeres de las industrias de Inteligencia Artificial (IA) y semiconductores mediante la atracción de inversión extranjera directa.
El país tiene un obstáculo crítico: la generación de electricidad. Ambas actividades requieren grandes cantidades de energía en sus procesos de desarrollo, funcionamiento y fabricación. Pese a que son dos sectores considerados estratégicos por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), encargada de atraer flujo de IED.
Aunque Costa Rica cuenta con una matriz renovable, expertos consultados por La Nación coincidieron en que no basta para sostener la demanda que produciría la actividad de IA y semiconductores a gran escala.
Según el informe mensual del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), a setiembre la electricidad nacional provino de fuentes hidroeléctricas, 72,5% de la producción total; eólicas, con 12,5%; geotérmicas, con 11,1%; térmicas, con 1,7%; bagazo, con 0,5%; y solar, con 0,3%.
Lizandro Brenes, asesor en energía de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), advirtió que la matriz energética del país —que incluye electricidad y combustibles— todavía depende en buena medida de fuentes no renovables.
El Balance Energético Nacional 2023, publicado por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), confirma que el transporte y la industria siguen muy ligados a los combustibles fósiles: más del 69% de la energía proviene de derivados del petróleo, carbón y coque de petróleo.
“Lo primero es tener el cacao para el chocolate para desarrollarlas; ya el talento humano y la capacidad técnica los tenemos”, refirió Brenes.
Ampliar generación de electricidad
El economista Roberto Artavia, presidente de Artavia Consultoría y del Consejo Directivo de Incae Business School, consideró necesario aprovechar la geotermia y liberar capacidad de generación privada.
A su criterio, la demanda energética seguirá en ascenso por el aumento de vehículos eléctricos, industrias intensivas en electricidad, como semiconductores, minería de criptomonedas y la posibilidad de habilitar trenes eléctricos de pasajeros y carga.
“Más la carga productiva, industrial, comercial y doméstica, es claro que nuestra matriz energética pronto llegará a su límite”, apuntó Artavia.
Recordó que un proyecto energético tarda al menos entre dos y tres años en el sector privado y hasta diez años en el público, por lo que “teníamos que haber empezado ayer”, sugirió.
Por su parte, Brenes consideró que la apertura del mercado eléctrico permitiría la baja en las tarifas de fuentes renovables y permitirá diversificar la oferta, para no depender mayoritariamente de la hidroelectricidad, que enfrenta dificultades en episodios de sequía.
César Oviedo, líder de Estrategia del capítulo de Inteligencia Artificial de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), explicó que en el país no se fabrican semiconductores desde cero porque ese proceso requiere mucha energía y agua.
Sin embargo, sí se desarrollan etapas de ensamble, prueba, validación e ingeniería, que poseen alto valor tecnológico.
“Costa Rica no compite por volumen ni por energía, sino por capacidad ejecutora y especialización. Podemos ser la mano ejecutora y facilitadora de alto valor para la cadena global de tecnología: ensamblar, probar, automatizar, aplicar IA y desarrollar soluciones eficientes”, señaló Oviedo.
Felipe Meza-Obando, investigador del Laboratorio de Inteligencia Artificial para las Ciencias Naturales de la Escuela de Mecatrónica del TEC, planteó que el país cuenta con las piezas fundamentales: capital humano altamente calificado, investigación universitaria y empresas que ya aplican IA.
Para Meza, la matriz eléctrica costarricense está entre las más limpias y estables de la región, pero un crecimiento acelerado de industrias como semiconductores, centros de datos e IA exigiría una planificación más agresiva.
“Hay capacidad, pero si el país quiere atraer inversión de alto consumo energético, debe expandir generación, modernizar redes y acelerar proyectos estratégicos. En paralelo, la infraestructura de internet también debe fortalecerse para acompañar la demanda creciente”, concluyó Meza.
Estrategia nacional
Vanessa Gibson, de Cinde, señaló que si Costa Rica quiere atraer centros de datos para IA, antes debe definir si esa infraestructura forma parte de su estrategia nacional.
El Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) lanzó la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2024-2027, cuyo objetivo es “promover el uso, adopción y desarrollo de la IA de manera ética, segura y responsable”. No obstante, el documento no incluye referencias sobre la capacidad eléctrica del país ni sobre la atracción de inversión extranjera en este sector.
Al respecto, Marlon Ávalos Espinoza, director de Investigación, Desarrollo e Innovación del Micitt, dijo que trabajan en conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) para diseñar líneas estratégicas que fortalezcan la oferta país para la atracción de inversión.
Ávalos añadió que la mayoría de los servicios de inteligencia artificial que se consumen en Costa Rica hoy se alojan fuera del país, por lo que no generan una incidencia directa sobre la capacidad nacional de generación eléctrica.
Afirmó además que Costa Rica cuenta con centros de datos y una base energética renovable que se refleja positivamente en los índices internacionales de IA.
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La Promotora de Comercio Exterior (Procomer) —a cargo de atraer y promover inversión extranjera— señaló que mantiene una coordinación estrecha con instituciones como el ICE y el Micitt para apoyar al sector empresarial en temas relacionados con electricidad y energía.
Servicios especializados
La gerente general de Procomer, Laura López, subrayó que el país apuesta por atraer servicios especializados y proveedores estratégicos para las industrias de semiconductores e IA, aprovechando las condiciones locales.
Como ejemplo, recordó la llegada de la empresa Applied Materials en julio, a la que identificó como el mayor proveedor estadounidense de equipos para la fabricación de semiconductores.
En marzo de 2023, el gobierno presentó el plan de fortalecimiento del ecosistema de semiconductores de Costa Rica y declaró esta industria como de interés público.
En julio pasado, López confirmó que sostuvieron reuniones con las principales empresas de semiconductores de Taiwán, como TSMC y Mediatek, como parte de la estrategia de atracción de inversión foránea en esta industria.
Procomer señaló que no cuenta con un dato desagregado sobre cuántos proyectos de inversión extranjera pertenecen específicamente al sector de IA. “En este tipo de casos, las empresas siempre solicitan confidencialidad y Procomer es respetuoso de esa solicitud”, indicó la institución.
El Micitt adelantó que iniciará un diagnóstico para obtener datos que permitan responder a estos indicadores.
Por otro lado, Gibson consideró que el país debe posicionarse como un aliado para servir como laboratorio donde las empresas puedan probar el desarrollo tecnológico y verificar si existen las condiciones para una transformación global.
En tanto, Artavia planteó que se requiere capacitación en nuevas habilidades (reskilling), resolver la disponibilidad y el costo de la energía, y recuperar la excelencia en atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
IA verde
César Oviedo, de Camtic, opinó que Costa Rica tiene la capacidad en talento humano e infraestructura para asumir el reto de desarrollar una industria de IA pero no hay capacidad de oferta de generación eléctrica para atender la demanda de los centros de datos de IA ni el crecimiento de la industria de semiconductores.
“Hay que apuntar a la IA verde, incentivar la diferenciación, soportada por energía limpia. Es factible, debe ser muy fundamentada con un compromiso nacional, pero Costa Rica tiene factibilidad”, aseguró Oviedo.
Para él, ampliar la capacidad energética sostenible aceleraría la economía, primero por el empleo generado en la instalación de infraestructura y luego por el impacto de una mayor oferta eléctrica.
Aquí coincide Lizandro Brenes de la Cámara de Industrias: “Costa Rica podría posicionarse como un clúster de IA verde, si tuviésemos suficiente oferta de energía renovable”.
Álvaro Solano, director y experto en IA de la U Latina, aseguró que el país tiene condiciones excepcionales para convertirse en un referente regional de inteligencia artificial gracias a su matriz eléctrica limpia y a su talento humano altamente calificado.
Solano explicó que Costa Rica puede optar por dos caminos: ser simplemente usuario de IA —aprovechando herramientas globales sin grandes inversiones energéticas— o aspirar a convertirse en productor, atrayendo centros de datos, desarrollando modelos propios y participando activamente en la economía global del conocimiento.
Sin embargo, para materializar ese potencial, se requiere modernizar la infraestructura energética con inversión y visión de largo plazo.
