
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acumula cinco meses sin poder rendir cuentas sobre su situación financiera y seguiría así hasta diciembre, debido a múltiples fallas presentadas en su nuevo sistema contable, ERP-SAP, implementado en junio pasado.
El gerente financiero de la institución, Gustavo Picado, confirmó a La Nación que, producto del periodo de estabilización de la plataforma la CCSS no podrá reconstruir el estado financiero correspondiente a junio del 2025 hasta el 24 de diciembre. Prevé que los reportes siguientes estén listos antes de finalizar mayo del 2026.
“De acuerdo con el cronograma aprobado por el Comité Ejecutivo del ERP, la emisión de los estados financieros del Seguro de Salud, Régimen del IVM (Invalidez, Vejez y Muerte) y Régimen No Contributivo (RNC) de junio del 2025, se está cumpliendo el 24 de diciembre del año en curso”, afirmó Picado.
El jerarca también reconoció incumplimientos en la entrega de información contable a entidades fiscalizadoras y supervisoras de los seguros sociales, como la Contraloría General de la República (CGR), la Superintendencia de Pensiones (Supén) y el Ministerio de Hacienda.
La plataforma comenzó a implementarse con casi una década de retraso. En 2017, la Gerencia Financiera de la institución informó de que invertiría $45 millones en el Plan de Innovación de la CCSS, cuyo componente principal es el ERP, y estableció un plazo de dos años para su ejecución.
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El sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP-SAP) entró en vigencia el 2 de junio con el objetivo de centralizar los procesos de facturación y pagos de la entidad.
No obstante, desde su implementación ha presentado múltiples inconsistencias que afectan la trazabilidad contable y la confiabilidad de la información financiera.
Dichas fallas impiden, entre otros, registrar con precisión los movimientos de ingreso y salida de medicamentos. Lo anterior dificulta la consolidación de los estados financieros y ha provocado que, desde mayo, no se publiquen los reportes contables.
A pesar del atraso en la consolidación de los estados financieros y los informes de ejecución presupuestaria, Picado aseguró que la CCSS dispone de diversos sistemas e instrumentos que permiten mantener la gestión financiera y presupuestaria sin afectar, por ahora, el control ni el uso eficiente de los recursos institucionales.
Al respecto, Jorge Luis Araya, director ejecutivo de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), declaró a La Nación que lo ideal es que los estados financieros de la CCSS se presenten con antelación, de modo que la ciudadanía y los actores económicos cuenten con información oportuna y transparente sobre su gestión.
“Reiteramos que UCCAEP apoya los esfuerzos de modernización tecnológica de la CCSS siempre que se acompañen de una gestión responsable, con controles adecuados y comunicación clara hacia los sectores que dependen de la institución, incluidos los proveedores y empresas del ecosistema de salud”.
— Jorge Luis Araya, director Ejecutivo de Uccaep.
Araya señaló que los atrasos derivados de la migración al nuevo sistema fueron advertidos oportunamente por la propia Auditoría Interna y por la Junta Directiva de la CCSS.
“Para el sector productivo, la prioridad debe ser asegurar que la información financiera de la institución sea exacta, verificable y útil para la toma de decisiones, aun cuando ello implique un proceso más extenso en esta etapa de transición.
“Confiamos en que, una vez concluida la fase de ajuste del sistema ERP, se retomará la periodicidad habitual en la presentación de los estados financieros y se fortalecerá la transparencia y trazabilidad de la información pública”, indicó.
Supervisión queda limitada
El gerente Gustavo Picado también reconoció que, debido a los atrasos generados por el nuevo sistema contable, la institución está incumpliendo con la entrega de información financiera a distintas entidades fiscalizadoras.
Entre ellas, mencionó a la Contraloría General de la República, la Supén, la Dirección de Contabilidad Nacional y la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria.
“En este momento, la institución no está cumpliendo con los plazos establecidos por diversos entes (...) que necesitan la información financiera, contable y presupuestaria de la CCSS, para cumplir con tareas de análisis y reporte de cifras agregadas a nivel del sector público o ejercer sus funciones de fiscalización, regulación y supervisión”, manifestó.
Según el oficio GF-3408-2025, fechado el 16 de octubre y remitido a la CGR, la Gerencia Financiera admitió que el cierre contable de junio del 2025 ha enfrentado múltiples incidencias que impidieron su finalización dentro del plazo previsto.
El documento, del cual La Nación tiene copia, detalla que los sistemas institucionales que suministran información contable fueron ajustados en su funcionamiento, lo que causó que la carga y validación de datos integrados al ERP se hiciera de forma paulatina y aún permanezca pendiente en algunos casos.
“Es importante señalar que, desde la entrada en producción del ERP (junio 2025) a la fecha, se ha mantenido una comunicación periódica con los niveles superiores, informando oportunamente sobre las incidencias contables que se han presentado y que han generado retrasos en los plazos originalmente establecidos para la generación del cierre contable de junio 2025″.
— Oficio GF-3408-2025, Gerencia Financiera CCSS.
Entre los problemas del ERP reportados por la Gerencia Financiera a la Contraloría figuran:
- Fallas en la carga de información de sistemas locales de la CCSS.
- Registros duplicados en los inventarios, medicamentos próximos a vencer, consultas sobre declaración de saldos de inventario, traslados del Almacén General a las diferentes unidades, y diferencias en los saldos iniciales y finales.
- Repercusiones en los procesos de pago a proveedores.
- Registros contables sin asignación de cuentas de bancos.
La Gerencia Financiera señaló, además, que es imprescindible contar con información financiero-contable y presupuestaria completa y actualizada automáticamente, para garantizar la consistencia de los datos y el correcto funcionamiento de los procesos interrelacionados.
Agregó que desde el 9 de julio, se advirtió al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Trabajo sobre la imposibilidad de remitir a tiempo los informes mensuales con los saldos conciliados de las cuentas del SEM, IVM, RNC y el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), junto con los registrados en libros y bancos.
“Todo esto implica no solo la comprobación técnica de los datos, sino también la comunicación efectiva entre las diferentes unidades usuarias, unidades sistemas legados, unidades financiero-contables a nivel institucional, a fin de que comprenda su rol en los nuevos procesos por el sistema ERP-SAP, lo cual ha demandado un mayor tiempo por la curva de comprensión y aprendizaje, impactando sensiblemente los tiempos del cierre contable”.
— Oficio GF-3408-2025, Gerencia Financiera CCSS.
Debido a esta situación y ante la solicitud de la CGR sobre la presentación de informes de conciliaciones bancarias y ejecución presupuestaria, la Gerencia Financiera aclaró en el oficio GF-3408-2025 que dichos reportes podrán entregarse el 21 de enero del 2026, producto de los vacíos de información ocasionados por el ERP-SAP.
La Nación consultó a la Contraloría sobre las implicaciones de no recibir esta información a tiempo. El área de fiscalización indicó que no podía brindar mayores detalles debido a que el presupuesto extraordinario de la Caja, al cual corresponden los informes, aún se encuentra en trámite de aprobación.
La misma consulta se planteó a la Supén respecto al régimen de pensiones del IVM. La Superintendencia aclaró que, si bien no tiene funciones de fiscalización, la falta de acceso a información financiero-contable limita su capacidad para evaluar la sostenibilidad del sistema y determinar si los riesgos se están gestionando adecuadamente.
Entre los riesgos más relevantes por la ausencia de los estados financieros, la Supén destacó los siguientes:
- Rentabilidad del régimen: Sin datos actualizados se dificulta el análisis del comportamiento financiero y su impacto en las pensiones futuras.
- Deuda del Estado: La supervisión pierde la posibilidad de monitorear el cumplimiento de las obligaciones estatales con el fondo.
- Trazabilidad contable: La ausencia de información oportuna impide la supervisión del flujo de operaciones financieras.
- Sostenibilidad: Se obstaculiza la posibilidad de cumplir con el mandato de presentar las recomendaciones para mejorar su administración y su equilibrio actuarial.