La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tiene un retraso en el pago de miles de facturas por ¢170.000 millones de medicinas y suministros médicos a proveedores de hospitales, clínicas y áreas de salud de todo Costa Rica.
Dicha situación provoca una afectación en el inventario de la institución y un perjuicio para la adecuada entrega de medicamentos y prestación de servicios para los miles de asegurados.
El atraso en la cancelación de miles de facturas a suplidores de la CCSS se origina en el registro, facturación y pago mediante el nuevo sistema de Planificación de Recursos Empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) desarrollado por la empresa SAP, según detallan los oficios GF-DFC-1911-2025 y GF-DFC-1739-2025, del 3 de setiembre y 11 de agosto pasado, respectivamente.
En los documentos, de los cuales tiene copia La Nación, se alerta a Héctor Arias, director de la Dirección Plan de Innovación y encargado del proyecto ERP-SAP, sobre las inconsistencias de la plataforma y los peligros para el patrimonio de la institución.
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Adicionalmente, la firma PwC rindió un informe a la Junta Directiva de la CCSS, en al cual precisó que la entidad pública pasó de “crisis de proyecto a una crisis institucional”, según el video de la sesión 9544, de este jueves 4 de setiembre.
La Nación solicitó este viernes, a la 1:47 p. m. por correo electrónico, una posición a la Caja sobre las advertencias hechas por la Gerencia Financiera y la empresa consultora. Al cierre de este artículo, las consultas estaban en trámite.
Esteban Vega de la O, gerente de Logística, manifestó que están concentrados en la implementación de planes de contingencia para garantizar la continuidad del abastecimiento y responder a las peticiones de cámaras empresariales y proveedores.
“La afectación a los asegurados podría darse si un proveedor siente que no es satisfecha su demanda de flujo de pago, retrasar entregas y comprometer nuestro stock de seguridad (de medicamentos y suministros)”, explicó el funcionario a este diario.
El sistema ERP-SAP entró en funcionamiento, el pasado 30 de mayo, y concentró todo el proceso de facturación y pago a proveedores e incapacidades de la Caja en la Administración Central. Previamente, esos trámites se realizaban de manera descentralizada dentro de la institución.
La nueva plataforma representó una inversión de $45 millones y generó crítica a lo interno de la institución, previo a su puesta en marcha, debido a errores y pérdida de datos.
Millones pendientes
En el informe de agosto pasado, como parte de un primer monitoreo de las cuentas por pagar de la Caja, la Gerencia Financiera evidenció una serie de deficiencias en los procesos de la nueva plataforma.
En el documento se explica que la institución ejecuta, en promedio, el pago de ¢85.000 millones mensuales por el trámite de 23.000 facturas. Entre mayo y agosto, el periodo analizado, la previsión era ejecutar un pago de ¢273.478 millones a proveedores.
Sin embargo, a raíz de las deficiencias de la nueva plataforma, solo pudieron cancelar ¢105.135 millones, es decir, quedó un pendiente de pago por ¢168.343 millones.
“El monto pendiente de registro en el ERP–SAP supera los ¢110.000 millones para junio y julio 2025, es decir, un 60% de las obligaciones institucionales con proveedores están sin incluir en el nuevo sistema", indica el oficio en poder de este diario.
Adicionalmente, la Caja detectó que había, a agosto anterior, 2.905 cuentas por pagar, por un monto de ¢15.248 millones, que tienen una misma numeración de factura electrónica, en algunos casos del mismo proveedor, con fecha y monto exacto.
“Persiste la incertidumbre de los saldos reales de inventarios de todas las unidades de la institución, persistiendo como crítica la falta de claridad respecto a la trazabilidad de movimientos contables (...) con la posibilidad de una eventual afectación al patrimonio institucional, sin que se haya precisado el origen exacto de las diferencias“, señaló la Gerencia Financiera en un segundo informe el pasado 3 de setiembre.
Héctor Arias, director de la Dirección Plan de Innovación, dijo a la Directiva de la CCSS, el jueves 4 de setiembre, que los montos pagados a proveedores van en incremento.
Según los datos brindados, con corte al 1.° de setiembre, había un saldo pendiente de pago, de facturas registradas, por ¢73.243 millones, de las cuales se habían pagado ¢46.691 millones.
En la información suministrada por Arias, aún había pendiente el pago de ¢26.552 millones a proveedores de la institución.
Adicionalmente, informó que la etapa de estabilización del sistema se prevé hasta febrero del 2026.
“La no atención oportuna del tema podría comprometer la operación institucional y al no conocer la Junta Directiva el estado actual de la implementación que se tomen acciones tardías que vulneren funcionalidades y comprometan áreas críticas como compras, pagos a proveedores, control de activos e inventarios”, dijo Arias al inicio de su exposición, según consta en el video publicado en el canal de Youtube de la Caja.
El funcionario detalló que, de no completarse el proceso de estabilización de la plataforma, se compromete el retorno de la inversión y se debilita la sostenibilidad del sistema.
Los atrasos en la cancelación de pagos llevaron a la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex) y a la Cámara Costarricense de la Salud a realizar una revisión interna exhaustiva de los procesos administrativos y financiero. Además, pidieron una reunión presencial y “carácter de extrema urgencia” a Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de la Caja.
Alerta de asesor
Por otra parte, la firma PwC, asesora de la CCSS en el proceso de implementación del sistema ERP-SAP informó a la Junta Directiva de la Caja de que, durante una visita en los hospitales México, Calderón Guardia, de Niños y San Vicente de Paul, constataron los inconvenientes.
Según la empresa, detectaron impactos iniciales de abastecimiento causados por limitación en inventarios.
“No es que los inventarios no están, sino que están desactualizados. Ya salimos del modo crisis de proyecto (ERP–SAP) al modo crisis institucional porque empieza a afectar el impacto directo en el servicio porque se puede caer en un riesgo importante de desabastecimiento“, expuso una comitiva de PwC, en la sesión 9544.
Para corregir las deficiencias, tanto la empresa como la Dirección Plan de Innovación propusieron habilitar horas extras al personal de la Caja para incluir en la plataforma las facturas no registradas, efectuar capacitaciones a las áreas más rezagadas y analizar la posibilidad de automatización de facturas, dado el volumen de compras.
Mónica Taylor, presidenta ejecutiva de la CCSS, resaltó en la sesión de Junta que el reporte de PwC no es un tema generalizado en la entidad, sino que responde a visitas hechas en cuatro hospitales.
“Se ha hecho un gran esfuerzo, las facturas registradas en el ERP ya fueron pagadas de acuerdo al cronograma que establecimos (...) estamos avanzando para que las unidades locales agilicen la carga (de facturas) para que viajen en el ERP y llegue a la Tesorería para que el pago sea expedito”, recalcó la jerarca.
La funcionaria añadió que los pendientes se deben revisar y solucionar.