Entre enero y abril del 2025, los bancos en Costa Rica presentaron 543 operaciones sospechosas ante el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), lo que equivale al 75,3% del total de reportes recibido por el ente en ese periodo.
Así lo dio a conocer la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) este martes 15 de julio, en el marco de la inauguración del Congreso de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo, que se extenderá hasta este 16 de julio.
En el comunicado de prensa de la ABC, se explica que las operaciones sospechosas son las que no se ajustan al patrón transaccional usual de cada cliente, que resultan sin justificación material, económica o legal evidente, o de complejidad injustificada.
“El sector bancario es uno de los más regulados en materia de legitimación de capitales, por eso procuramos que los funcionarios estén al día en materia regulatoria, de mejores prácticas de prevención y modos de operación de las bandas organizadas”, comentó Wagner Ortega, presidente del Comité de Cumplimiento de la asociación.
La implementación y eficacia de las medidas de Costa Rica para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo sería evaluada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en los “últimos meses del año”.
“Los bancos vienen trabajando junto al ICD en la preparación para esta inspección del GAFI, ya que una mala valoración puede tener graves consecuencias, incluyendo sanciones financieras, dificultad para acceder a mercados internacionales, y un aumento en el riesgo percibido por inversores y entidades financieras”, reza el comunicado.
La Asociación Bancaria advirtió que el país se puede exponer a una disminución de la inversión extranjera, el encarecimiento de los servicios bancarios, y problemas en sectores como el comercio exterior.