
Los bancos públicos reportaron un aumento en sus ganancias durante los primeros siete meses del año, impulsado por los buenos resultados de sus inversiones en bonos del Ministerio de Hacienda y por las menores tasas de interés que pagan a los clientes en sus ahorros y cuentas corrientes.
Entre enero y julio del 2021, la utilidad neta (después de impuestos) del Banco Popular, el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) ascendió, en conjunto, a ¢64.956 millones, es decir, 71,2% más comparados con los ¢37.938 millones al mismo periodo del 2020, según información de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
En contraste, los 11 bancos privados tuvieron una ganancia total, hasta julio, de ¢46.345 millones, es decir, una reducción del 27% respecto a los ¢63.510 millones al mismo periodo del 2020.
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La caída estuvo explicada, principalmente, porque BAC Credomatic reportó la baja más fuerte en su resultado final de los últimos ocho años, muestra la información publicada en el sitio web de Sugef.
En cuanto al resultado de todo el sistema financiero la ganancia en el periodo analizado fue de ¢172.403 millones, un incremento del 2,2%, respecto a los ¢168.584 millones en los primeros siete meses del 2020.
Desglose del resultado
El Popular fue la entidad bancaria que tuvo la mayor utilidad, en los primeros siete meses de este año, la cual ascendió a ¢29.098 millones, es decir, 80% más respecto a los ¢16.251 millones, en el mismo periodo del 2020, según el reporte de la Superintendencia.
El resultado se produjo, en especial, por las ganancias de capital generadas por las inversiones financieras, las cuales fueron de casi ¢50.000 millones este año, es decir, un aumento del 82% en comparación con los ¢27.000 millones de enero a julio del 2020.
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“El rendimiento de las inversiones se incrementó por las ganancias de capital obtenidas por venta de inversiones, producto de la estrategia de rotación del portafolio de inversiones y que además de títulos de Hacienda, también se han generado por otros títulos valores de diferentes emisores”, informó la entidad mediante la Oficina de Comunicación.
También influyó, destacó el Banco, por la baja en el gasto administrativo por el recorte en alquileres, debido al mayor uso del teletrabajo.
Dicha combinación de factores compensó la baja en los ingresos por el pago de créditos por parte de sus clientes. Este rubro ascendió a ¢167.000 millones, en el acumulado a julio anterior, es decir, 7% menos comparado con el 2020.
En el caso del BCR, la utilidad neta fue de ¢25.245 millones, entre enero y julio de este año, comparado con los ¢14.103 millones en el mismo lapso del 2020, lo cual implicó un aumento del 80%.
“El aumento en la utilidad neta es una combinación de factores; entre los de mayor relevancia, se destaca una fuerte reducción de los gastos financieros, asimismo, un incremento de los ingresos por inversiones”, manifestó Rossy Durán, gerente Corporativa de Finanzas del BCR.
Al igual que en el Popular, influyó que la institución estatal tuvo un ingreso por inversiones financieras de ¢50.237 millones, de enero a julio, es decir, 57% más comparado con los ¢32.000 millones del 2020.
Adicionalmente, en el BCR se redujo en 24% el pago por las inversiones a plazo, ahorros y cuenta corriente de sus clientes. De ¢77.000 millones, hasta julio del 2020, bajó a ¢57.700 millones para este año, muestran los datos.
Dicho resultado está influido por la reducción, durante el último año, de la tasa básica pasiva (TBP), que es un promedio ponderado de las tasas de captación en colones en el sistema financiero.
La TBP se ubicó, a partir de esta semana, en 2,95% el valor más bajo del indicador desde 1978.
Entre tanto, la ganancia neta del BNCR fue de ¢10.613 millones, hasta julio anterior, lo cual implicó un incremento del 40% frente a los ¢7.584 millones al mismo periodo del año anterior.
En el resultado de la entidad influyó, de manera relevante, la baja en tasas de interés, sobre todo en colones, dado que implicó un menor peso en el gasto por la captación de recursos del público.
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Ese rubro produjo un egreso de ¢74.000 millones, entre enero y julio de este año, es decir, 31% menos comparado con los ¢107.500 millones al mismo plazo del 2020.
Reinaldo Herrera, director de Finanzas del Banco Nacional, comentó que, durante este año, el 49% del fondeo de la institución ha sido mediante depósitos a la vista, que paga menores tasas.
“Durante la segunda mitad de 2020 y este primer semestre de 2021, el BNCR ha cancelado obligaciones de deuda de largo plazo, lo que también ha contribuido a bajar el gasto financiero”, expresó Herrera.
Bancos privados
En el caso de la banca privada, la disminución en la ganancia del BAC Credomatic arrastró el resultado total del sector.
Esta entidad registró, hasta julio pasado, una utilidad neta de ¢18.356 millones, es decir, una contracción del 55% respecto a los ¢40.785 millones del año pasado, según Sugef.
La Nación consultó al banco sobre las razones de la baja en sus ganancias. Sin embargo, al cierre de este artículo no hubo respuesta.
Sin embargo, BAC Credomatic enfrenta, desde el año pasado, un fuerte ajuste en su negocio debido a la promulgación de la ley de usura que estableció un tope para las tasas de interés a tarjetas de crédito.
Adicionalmente, el año pasado empezó a regir el límite a las comisiones para el uso de datáfonos.
En contraste, Davivienda fue la institución privada con el mayor crecimiento porcentual en las ganancias.
La utilidad de este banco fue de ¢11.800 millones, entre enero y julio de este año, es decir, un aumento del 80,4% comparado con los ¢6.571 millones al mismo periodo del 2020.
Arturo Giacomin, presidente ejecutivo de Davivienda, comentó que la transformación digital de la entidad, para el acceso a productos y servicios de sus clientes, tuvo un peso relevante en el resultado.