El 78% del saldo de dinero prestado a compañías turísticas, es decir ¢480.600 millones, tenían algún tipo de readecuación en las condiciones del crédito a raíz de la pandemia, al 31 de marzo anterior.
En tanto que el 22% de los recursos dados a hoteles y restaurantes, monto que asciende a ¢139.000 millones, mantienen el pago normal de sus deudas.
Así lo informó Álvaro Saborío, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), durante el foro virtual Caminos para la recuperación: El turismo sostenible como fuente de crecimiento económico, realizado por la organización este jueves 27 de mayo.
La medida más utilizada por las entidades bancarias fue la ampliación en el plazo del pago de los intereses, pues se aplicó en operaciones cuyo saldo era de ¢364.683 millones.
En créditos por un saldo ¢347.847 millones se dio mayor tiempo para la cancelación de amortizaciones del principal y, en préstamos por ¢185.473 millones, hubo una reducción en la tasa de interés, según los dados revelados por la ABC.
“El sector turístico fue el más golpeado en el país y en el resto del mundo. Aerolíneas detenidas y hoteles cerrados. Costa Rica ha logrado reabrir, pero hubo hoteles que cerraron y no reabrieron. Entonces hubo una caída inmediata de ingresos y la mayoría de los sectores no estaban preparados”, destacó Saborío.
El banquero destacó que, de una manera temprana, detectaron los riesgos y la gravedad de la crisis para el sector turístico.
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“Hemos dado ayuda financiera a las empresas de múltiples formas, dependiendo de los flujos de caja y las necesidades de los sectores. Se han dado todo tipo de arreglos, primero plazos de gracia; pero conforme la crisis avanzaba vimos que se necesitaba mucho más y la recuperación no sería inmediata”, dijo el presidente de la ABC.
Saborío destacó que hubo operaciones a las cuales se les hizo un reset a la operación crediticia.
“El arrancar de nuevo en turismo significa brindar periodos de gracia para el principal e intereses, como cuando se estaba iniciando un nuevo negocio. Y progresivamente ir recuperando las amortizaciones de los créditos”, destacó el vocero.
La información brindada por la Asociación Bancaria muestra que, al 31 de marzo pasado,el 54% de las 73.800 operaciones de crédito recibieron algún tipo de modificación en las condiciones.
Mientras que en 34.000 contratos de préstamos, es decir el 46%, no hubo ninguna modificación en las condiciones.
Mayor creatividad
En la actividad efectuada por la ABC participaron Gustavo Segura, ministro de Turismo, y Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
Ambos abogaron por medidas más proactivas de las entidades bancarias para a las compañías a afrontar su recuperación.
Acon propuso, por ejemplo, que los bancos tomen en cuenta la proyección futura de ingreso de turistas, como parte del flujo de caja de las empresas, porque las compañías ya no tienen garantías reales para poner a responder en las operaciones crediticias.
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“A lo largo de la historia la industria turística ha tenido una serie de crisis de las que hemos salido adelante y en esta oportunidad no será la excepción, vamos a salir adelante”, recalcó Acón.
En tanto, el jerarca del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) dijo se requiere más creatividad en los procesos de acompañamiento de las empresas.
Segura destacó que Costa Rica ha logrado reactivar, de manera más acelerada, la llegada de turistas estadounidenses de la mano del arribo de más aerolíneas; pero hace falta que ocurra lo mismo con los visitantes europeos y canadienses.
“Este es un tema técnico, desde el punto de vista de negocio, es muy importante sacar adelante a este sector. La creatividad entra en juego incluso a nivel legislativo, porque es difícil explicar que haya millones de recursos de Banca para el Desarrollo sin colocar, y su objetivo es apoyar a empresas que brindan desarrollo al país”, destacó el Ministro.
Segura resaltó que, aunque la situación no sea clara hoy, en 10 años la mayoría de las empresas turísticas generarán millones de dólares a Costa Rica.