Los aranceles al comercio internacional establecidos por Donald Trump tendrán un efecto adverso en los flujos de inversión hacia el país para este año y el 2026.
Así lo concluyó el Banco Central de Costa Rica (BCCR) al reducir su proyección de inversión directa situación que atribuyó en específico a las medidas impuestas por Estados Unidos, lo cual prevé, afecte las exportaciones costarricenses.
Adicionalmente, las entidades encargadas de la atracción de empresas foráneas y expertos en comercio internacional coincidieron en que la situación actual es poco favorable y tendría un impacto en el empleo. Aunque enfatizaron que aún es prematuro para saber el efecto definitivo.
El pasado 5 de abril entró en vigor el arancel del 10% que se aplica a Costa Rica para todas las exportaciones de bienes que ingresan a Estados Unidos.
Las empresas localizadas en zonas francas están entre las que se considera que perciban especialmente las consecuencias principales, según el BCCR.
“Las proyecciones de inversión directa fueron revisadas a la baja en relación con lo previsto en el informe de enero, dados los efectos esperados de las tarifas al comercio impuestas por los Estados Unidos sobre la actividad económica de ese país y sobre las exportaciones de las empresas amparadas a los regímenes especiales”, se indica en el Informe de Política Monetaria de abril pasado.
Según la nueva previsión del BCCR, este año la inversión directa ascenderá a $5.090 millones, es decir, $189 millones menos a los $5.279 millones estimados en enero anterior, antes del ingreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El ajuste en los flujos de inversión también se redujo para el 2026. En enero, el Banco Central informó de que serían de $5.466 millones, pero tres meses después los redujo a $5.339 millones, o sea, $127 millones menos.
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Impacto en precios y empleo
La inversión directa hacia el país, dirigida principalmente a zonas francas, es un elemento clave para la economía dada su vocación exportadora.
Los aranceles establecidos por EE. UU. a productos importados desde Costa Rica ya tienen repercusiones. Walmart informó, en su resultado del primer trimestre, que productos como café y banano subieron de precio para los consumidores estadounidenses por la imposición de nuevos impuestos.
Empresas postergan decisiones
La Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), explicó que es prematuro analizar las consecuencias sobre la inversión extranjera directa debido a que aún no se completa la totalidad de cambios que Trump dispone.
No obstante, al tratarse de un escenario que involucra factores económicos externos, es posible vislumbrar desde ya una situación poco favorable.
“La inversión extranjera es volátil e influenciada por decisiones corporativas, factores externos como crisis financieras, tensiones geopolíticas o procesos electorales que generan incertidumbre y pausan las decisiones de inversión, por lo que es posible esperar que los flujos de inversión, producción y empleo, por su propia naturaleza se vean afectados“, indicó la institución a través de un correo electrónico.
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La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) coincidió en este punto de vista al afirmar que, a pesar de que el impuesto es de solo un 10% en el país, las negociaciones entre las naciones competidoras son clave.
“Las empresas tomarán esto (los aranceles) como un criterio en lo que a sus decisiones de inversión extranjera. Esto quiere decir que podría darse un efecto dominado por un clima de incertidumbre en donde las empresas con perspectiva global verán limitada, o al menos postergada, sus decisiones sobre proyectos de inversión o expansión, a la espera de tener un panorama más claro”, respondió ante la consulta de este diario.

Incertidumbre frena decisiones
Víctor Umaña, especialista en competitividad y comercio internacional, consideró que en lugar de una afectación a la inversión, lo que se puede palpar a corto plazo será la postergación de decisiones por parte de las empresas.
Umaña consideró que las compañías esperarían a que el panorama sea más claro antes de reanudar la relación con Costa Rica.
El experto no anticipó una afectación directa “mientras los aranceles se mantengan en un 10%, un nivel relativamente bajo, y no haya más barreras”.
“También depende del producto y de la resistencia de su oferta. Hay unos que lo hacen más como los dispositivos médicos, en contraposición de los que son de consumo masivo, frutas y vegetales fácilmente sustituibles”, apuntó Umaña.
Zonas francas requieren claridad
La Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras) afirmó que no registran una disminución en la atracción de inversión extranjera, ni en la generación de empleo.
No obstante, aseguró que las empresas amparadas en el régimen de zonas francas requieren de claridad sobre el futuro de los eventuales cambios en los aranceles. También confirmó que trabajan con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) para evaluar las implicaciones.
Este medio consultó a Comex por correo electrónico, el 12 de mayo a las 9:56 a.m., sobre los efectos de los aranceles sobre la inversión extranjera al país, pero no hubo respuesta al cierre de esta nota.
Competencia regional y riesgo para encadenamientos
Jaime Morales, gerente de Comercio Exterior de Grant Thornton, resaltó que una opción para el país es explorar la atracción de inversionistas de otras regiones, pero no es un camino fácil porque la inversión estadounidense es la más importante para el régimen de zonas francas.
“Algo a lo que le apuesta el Gobierno de Estados Unidos es a reducir las tasas de impuestos sobre la renta. Entonces puede ser más favorable para alguna compañía pensar en instalarse o producir dentro de ese país en vez del nuestro”, advirtió Morales.
El gerente también destacó el caso de México, que no solo tiene menores costos de producción, sino que actualmente no se encuentra sujeto a los aranceles de su vecino norteamericano, lo cual lo fortalece como competidor y empuja a Costa Rica hacia las sombras.
Para Morales, el sector de manufactura podría verse afectada porque son las mayores exportadoras hacia Estados Unidos, en especial las localizadas en zona franca. Tal situación, añadió, también repercutiría en las empresas locales que les brindan servicios mediante encadenamientos productivos.
“Muchas empresas deben estar con la calculadora en la mano para ver qué tan sostenible es esto (efecto de aranceles) en el tiempo. O bien, ver qué cambios pueden hacer para mitigar el impacto”, comentó el especialista.