El impacto del huracán Eta dejó pérdidas por ¢3.290 millones en el sector agropecuario, según el reporte oficial del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), requerido para coordinar las acciones de ayuda por medio de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Ese reporte fue realizado por las direcciones regionales del MAG, luego de inspeccionar todos los sectores y de realizar visitas a las fincas. Permitirá direccionar la asistencia a los productores que realmente tuvieron pérdidas, según se espera.
El jerarca del MAG, Renato Alvarado, dijo que la institución trabaja en un cambio de estrategia para dotar a los productores de instalaciones y tecnología, de manera que puedan afrontar los fenómenos naturales y no estar cada cierto tiempo dándoles asistencia directa.
La idea es apoyarlos para que tengan, por ejemplo, producción de bancos de forraje, para lo cual necesitan semilla, o instalaciones para almacenar y secar productos. Esto es prevención y no reacción a los fenómenos del clima, afirmó el ministro.
Empero, mientras se logra ese objetivo, para el impacto de Eta se mantendrá la asistencia, aunque los recursos son escasos, admitió. La entidad presentará ahora el informe ante la CNE y ahí se analizará, según los recursos, cuánto se puede atender.
La consolidación de los datos de las direcciones regionales se realizó en la Dirección Nacional de Extensión Agropecuaria (DNEA), del MAG.
Los informes indican que el impacto del fenómeno, en noviembre pasado, afectó a 2.379 productores en las regiones Brunca (sur), Chorotega (Guanacaste), Pacífico Central y Central Oriental (Cartago y la zona de Los Santos), según la división territorial que aplica el MAG.
La cantidad de hectáreas utilizadas en cultivos y en actividades pecuarias que tuvieron pérdidas alcanzó las 15.930, según el recuento pormenorizado que realizaron las direcciones regionales del Ministerio.
El impacto indirecto de Eta se comenzó a sentir en Costa Rica el 2 de noviembre del 2020. Desde ese día fue necesario evacuar a personas por las inundaciones en varias comunidades de la zona sur del país.
Los más afectados
La Región Brunca presentó el mayor grado de pérdidas por ese fenómeno meteorológico, según las cifras del informe de la DNEA.
En esa zona, donde se produjeron las lluvias más fuertes con el paso del ciclón, un total de 9.732 hectáreas de productos agrícolas, así como otras 4.409 hectáreas de actividades pecuarias, en especial ganadería, presentaron pérdidas.
Esas cifras indican que, del total de 15.930 hectáreas afectadas, la Región Brunca representa el 88% (14.141 hectáreas) del área perjudicada.
En el sur, un total de 1.421 familias productoras del sector agropecuario sufrieron pérdidas por ese huracán.
La segunda zona más afectada fue la Chorotega, donde las pérdidas alcanzaron 1.629 hectáreas y 859 productores sufrieron las consecuencias.
Por el valor de las pérdidas, en la Región Brunca el monto fue de ¢2.341 millones, de los cuales ¢2.133 millones se detectaron en cultivo agrícolas y otros ¢208 millones en actividades pecuarias.
En la Chorotega, el valor de lo perdido sumó ¢442 millones, según el recuento.
El cultivo más afectado por el paso de Eta en Costa Rica fue el frijol, pues se perdieron 2.202 hectáreas; de ellas, 1.569 en la zona sur, una de las principales proveedoras de este grano. El valor de las pérdidas de frijol sumó ¢728 millones.
El informe también reportó que ¢713 millones se perdieron en fincas cafetaleras, el segundo cultivo con mayor impacto.